Jujuy será sede del IX Encuentro Latinoamericano Prunus Sin Fronteras, en el que la provincia podrá mostrar los avances en torno al cultivo de especies de frutales de carozo en su amplia variedad.
inicia sesión o regístrate.
Jujuy será sede del IX Encuentro Latinoamericano Prunus Sin Fronteras, en el que la provincia podrá mostrar los avances en torno al cultivo de especies de frutales de carozo en su amplia variedad.
La investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unju además de presidenta del comité organizador del encuentro, Viviana Curzel, indicó a El Tribuno de Jujuy que "serán unas jornadas de mucha importancia para el sector frutihortícola, sobre todo para los que cultivan frutales de carozo, ya que será una gran oportunidad para mostrar la evolución de los productores en el cultivo de durazno, ciruela, pelones".
"La actividad fue creciendo, el productor fue mejorando en la calidad de fruta que sacaba, en los mercados se fue abriendo un nicho para Jujuy, porque la época en que se cosecha aquí esta fruta es la primera que llega al Mercado Central de Buenos Aires", destacó la ingeniera agrónoma Curzel.
Producción jujeña
Aclaró la profesional que "lo que vende Jujuy son ´bombones´ realmente, lo que implica que se tenga un manejo de campo, con manejo de post cosecha , que es con tecnología de frío, no hay otra manera. Y el productor invirtió en cámara de frío, el hidrocooler, que es un sistema que te baja rápido la temperatura de la fruta apenas llega del campo. Eso va a cámara, se procesa en el packing, el embalaje, de acuerdo al tamaño, y el packaging con envases de diez kilos; es todo perfecto, fruta de excelente calidad", remarcó, agregando que "como es primicia, todo eso se paga, es la primera fruta y nosotros tenemos dos meses exclusivamente para Jujuy".
Como bien manifestó Viviana Curzel, todo esto "es un largo trabajo de más de cuarenta años que Jujuy va a poder mostrar a expertos y productores de Brasil, Uruguay, Chile, Bolivia, Perú, España y de otras provincias del país, quienes van a ver el trabajo que vienen desarrollando los productores locales".
En virtud de los adelantos logrados, la profesional expresó que "Jujuy tenía una sola variedad con una inversión muy grande en infraestructura, que motivó que se inicie la búsqueda de nuevas variedades, ya que la de Monterrico no es la misma que la de San Antonio con una distancia de solo 20 kilómetros, pero con grandes diferencias de temperaturas", acotando que "eso lo ponía al productor en una encrucijada, porque necesitaba más variedades que le permitiera hacer uso de su infraestructura".
Curzel aclaró que "ese trabajo de investigación no lo puede hacer el productor, porque los primeros resultados pueden estar como rápido a los cinco años y de ahí para adelante. Es por eso que esas investigaciones parten de la Universidad a través de la Facultad de Ciencias Agrarias, el Inta y por ello se trabajó de manera mancomunada con el sector productivo y de esa forma se logró tener este campo experimental en predios de la Cooperativa de Tabacaleros en Los Alisos".
La ingeniera señaló que el campo experimental se constituyó "en el receptáculo de todo el material genético de todo el país, zona sur, San Pedro de Buenos Aires, Mendoza. A través de tratativas fuimos replicando esos materiales aquí, que llegaron en púas, siendo injertadas en portainjertos y se inició la introducción de materiales. Esas plantas crecieron, se fueron evaluando, cuándo y cómo florecen, la calidad de la fruta, cuál es la época de cosecha, qué problema sanitario presenta, la batería tecnológica y con esa evaluación se obtiene el material que se adapta a la zona; se fueron seleccionando y así es como obtuvimos la primer selección que fue el pelón Basilio y se pudo registrar como variedad desde acá, y ese fue el primer resultado".
Viviana Curzel destacó además que ese es el primer pelón que se comercializa en el mercado nacional y es ahí donde reviste la importante del trabajo de laboratorio que se realiza en la provincia con un marcado éxito y como resultado de una labor mancomunada donde el productor juega un papel predominante.
Jujuy cuenta hoy con diez variedades registradas que se utilizan en diferentes zonas de los valles, con unas ochocientos hectáreas sembradas y una producción que ronda las 1.800 toneladas.
Finalmente la profesional expresó que "tenemos conocimientos y trabajos que nos permiten recibir a productores y expertos de diferentes países latinoamericanos y de diferentes provincias argentinas, de las cuales se recogerán sus experiencias y se podrá brindar los trabajos realizados en esta provincia, para de esa manera poder contribuir con el desarrollo económico de nuestro territorio".
Hoy en el lugar también se encuentran trabajando con plantas provenientes del norte de la provincia que se desarrollaron a lo largo de la historia en diferentes puntos de la Quebrada, y de las mismas se está obteniendo un material testigo de una genética única, proveniente de plantas traídas desde España por los colonizadores.