La beba cubana Erika de la Caridad Sarduy Álvarez fue operada de un tumor en la cabeza este jueves, después de un mes de espera debido a la falta de recursos y de personal médico para llevar a cabo la cirugía.
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La beba cubana Erika de la Caridad Sarduy Álvarez fue operada de un tumor en la cabeza este jueves, después de un mes de espera debido a la falta de recursos y de personal médico para llevar a cabo la cirugía.
Según informó en Facebook su padre, Ezequiel Álvarez, la operación duró cinco horas y se realizó de forma exitosa. De acuerdo al resumen que le ofrecieron los médicos, a la bebé se le extirpó el tumor en su totalidad y se le dejó "una derivación al exterior para que limpie y drene todo lo que pueda arrojar la cirugía". Luego esa derivación se le retirará.
El padre calificó de "excelente" el equipo médico que realizó la operación y dijo que esta fue un éxito también para el Instituto de Neurología y Neurocirugía, pues sería la primera intervención de la institución en una bebé tan pequeña.
Álvarez agradeció a todas las personas que oraron por su hija y que brindaron su apoyo a la familia.
"Con la ayuda de ustedes se hizo posible hoy este hermoso milagro, el cual fue dirigido por Dios", escribió. "Ahora nos espera una lucha dura, que es la recuperación. Todo aquel que de una forma u otra nos quiera seguir ayudando, le aceptamos la ayuda con el corazón en la mano", añadió el padre, que el 10 de octubre pidió ayuda en la misma red social para conseguir los insumos necesarios para la cirugía de su hija.
Para esa fecha, Erika de la Caridad Sarduy Álvarez llevaba 14 días ingresada en el Hospital Pediátrico Docente Juan Manuel Márquez, de La Habana.
"Mi niña tiene un tumor cerebral de 2,5 centímetros y un quiste que acompaña a dicho tumor de aproximadamente siete centímetros. Ya con dos semanas de estancia en el hospital, no se le ha hecho nada porque el hospital no cuenta con los recursos necesarios de equipos ni de personal médico. Los estudios que traje de mi provincia (Villa Clara) están buenos y detallados, así que no es necesario repetírselos. Solo está pendiente la cirugía. Por favor, compartan, y se acepta cualquier ayuda", dijo Álvarez.
En respuesta a los usuarios que se interesaron por ayudarlo y le preguntaron qué insumos hacían falta, el padre enumeró: esparadrapo, yodo, peróxido al 3,5 o 7%, guantes, bisturí, apósitos, vendajes, torundas, alcohol y bránulas para niños, de las finas.
En otra publicación, el padre de la menor aclaró que su hija no era la única que se encontraba en esa situación.
"Acá hay niños que llevan más de cuatro meses también ingresados sin solución a su problema, por cuenta de la escasez de recursos y de personal médico. Muchos de esos padres se conforman con que sus hijos estén en el hospital, ya que si entran en estado de urgencia sí serían intervenidos quirúrgicamente. Pero, ¿por qué esperar a que un niño que se encuentra enfermo entre en estado vegetativo o su estado pase a grave y su vida esté colgando de un hilo?", cuestionó.
Su caso era uno de varios recogidos por DIARIO DE CUBA. Padres y activistas recurrieron a las redes sociales como último recurso, ante la situación de niños cuyos padecimientos no podían ser solucionados en la Isla por el déficit de recursos y de personal médico, pese a que el régimen cubano no deja de exportar profesionales de la salud.
Ante la crónica escasez de insumos médicos en Cuba, que obliga a las familias a buscarlos fuera del sistema de salud de la Isla, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) busca la forma de usar de manera segura los recursos que las personas reciben desde el exterior, de acuerdo a un reciente reporte del telecentro provincial Visión Tunera.
Según las declaraciones ofrecidas por Marianela Zapata Romero, la directora del Hospital General Docente Ernesto Guevara de Las Tunas, el objetivo sería garantizar la seguridad. "Una sutura en el interior de una cavidad o los insumos que se manipulan en un ojo tienen que tener un control", ejemplificó la funcionaria.
"Este déficit que tenemos hoy de recursos ha traído a colación que las personas quieran comprar en la calle insumos -reconoció Zapata-. No es un capricho del MINSAP el no recibir esos recursos, es una cuestión de seguridad. Todo lo que nosotros usamos en medicina pasa por un control de las diferentes empresas que nosotros tenemos y de personas que se dedican a estos controles".