Las caricias que hacen bien al alma son las que nacen desde el sentimiento sincero. Y cuando se manifiesta a través de la voluntad, la acción es digna de destacar.
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Las caricias que hacen bien al alma son las que nacen desde el sentimiento sincero. Y cuando se manifiesta a través de la voluntad, la acción es digna de destacar.
Así se realizó el desfile de moda "Un abrazo al corazón" a beneficio de la fundación "Ideas", en una nueva edición que combinó el calor de la solidaridad con el color renovado en tendencias.
De simpatía y elegancia se vistió la pasarela solidaria que ofreció prendas de primavera-verano, a favor de colaborar con los pequeños con autismo y otras discapacidades. La simbiosis del vivo y los aplausos coronaron la velada que, en esta oportunidad, se replicó por tercera vez, logrando superar las expectativas de todos.
A través de las voces de Elisa Stella y del reconocido Claudio Rígoli, la tarea fue realizada; además la noche sucedió colmada de emociones que trajeron imágenes inolvidables al presente. "A Jujuy siempre se vuelve" es una frase que bien podría aggiornarse a la experiencia que trajo a Claudio Rígoli por tierras jujeñas, gracias al hecho de sensibilizar a otras personas sobre la tarea de la fundación. "Este año junto a Elisa en este evento tan importante, todos tenemos que aportar nuestro granito de arena para que las cosas funcionen bien y por gente que lo necesita. Es un placer volver", detalló el famoso conductor televisivo.
En cuanto a las expectativas que se generaron antes de cada desfile, el periodista y locutor sin dudarlo dijo que siempre son las mejores. "He recibido un enorme amor de todas las personas que vi y que me crucé en los días que estuve acá. Uno puede leer, puede informarse del trabajo que realiza la fundación pero el haber recorrido y haber tomado contacto con los chicos, con los padres... entonces ahí vos ves contención, ves amor, ves dedicación, ves que se está ayudando a quien lo necesita y eso me gratifica el alma", destacó el conductor de televisión que también desfiló.
Agradecido de que se abrieran las puertas ante la posibilidad de transmitir el mensaje de involucrarse y tener empatía, vivió un grato momento ameno de felicidad, augurando que la fundación logre reunir próximamente los recursos para seguir funcionando bien, porque ese es el objetivo primordial.
Ser comunicador lo mantiene en una actitud de tratar de conocer más y entender al autismo desde una percepción distinta, por ello, el desfile significó la cercanía al tema desde un enfoque especial. "Conocía el tema del autismo porque he tenido personas en mi vida, padres de niños con la condición, chicos con autismo y con discapacidad intelectual. Tengo un hermano con discapacidad intelectual que ya murió, y todo eso me lleva a estar más cerca", contó, afirmando que el Trastorno del Espectro Autista -TEA- es un tema que debería estar más presente en lo cotidiano. "No me quedo con las frases de la inclusión que son cosas superficiales, que no tienen ningún tipo de sentido. La verdadera inclusión está cuando se pone el cuerpo, se pone el alma y lo más valioso que tenemos que es el tiempo de dedicación al otro. Es ahí donde las cosas empiezan a funcionar bien", reflexionó este también activista del proteccionismo animal, sobre otro de los caminos para hacer el bien por el que -reafirmó- hay que ir.
Desde la fundación "Ideas", la coordinadora general Isabel Llewellyn presentó un auténtico agradecimiento a los comunicadores por el gesto de colaborar y a Betina Mendoza, quien desde hace dos años promueve la iniciativa de ayudar. "Nosotros somos simplemente colaboradores. A Elisa y a Claudio me queda agradecerles porque realmente tienen que tener un cariño muy especial", subrayó Llewellyn.
La sensibilidad y el fin solidario los unió para que la acción aconteciera. Y Betina Mendoza, como en cada ocasión, preparó todo para que sea perfecto.
"Feliz y agradecida, hago todo esto con mucho amor porque lo tengo a Lisandro en la fundación. Fui mamá de grande y no sabía qué me esperaba, pero mi hijo es especial y me cambió la vida. Hago todo esto para devolver a la fundación 'Ideas' lo que hacen por mi hijo, porque él está contenido y nosotros como familia también", relató Mendoza, con la emoción a flor de piel de una madre que ve crecer a su hijo y mejorar desde los tres años y medio que entró a la institución hasta ahora que tiene once.