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Raúl Alfonsín enseñó que “con la democracia se come, se cura, se educa”

Martes, 14 de noviembre de 2023 00:19

En este momento tan crucial para la historia de nuestra Patria, después de 40 años de democracia, pareciera que no hay que hablar de ciertas cosas del pasado. Sin embargo, hoy más que nunca debemos considerar algo que un hombre decía, también hace 40 años con una convicción y una claridad que nos remontaba a los pensadores antiguos de la Grecia Clásica, cuando hablaban del “demos” y del “kratos”, y buscaban sostener su esencialidad, su permanencia para siempre, no sólo para su presente, sino también para su futuro. Ese eco del pasado lejano le llegó a un demócrata argentino de mediados del siglo XX, inserto en una fracción renovadora del Partido Radical Histórico, fundado a fines del siglo XIX, don Raúl Ricardo Alfonsín, el 12 de marzo de 1927, en la ciudad de Chascomús, provincia de Buenos Aires. Él había estudiado en la Facultad de Derecho de la UBA (Universidad de Buenos Aires), recibiéndose de abogado en 1950.

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En este momento tan crucial para la historia de nuestra Patria, después de 40 años de democracia, pareciera que no hay que hablar de ciertas cosas del pasado. Sin embargo, hoy más que nunca debemos considerar algo que un hombre decía, también hace 40 años con una convicción y una claridad que nos remontaba a los pensadores antiguos de la Grecia Clásica, cuando hablaban del “demos” y del “kratos”, y buscaban sostener su esencialidad, su permanencia para siempre, no sólo para su presente, sino también para su futuro. Ese eco del pasado lejano le llegó a un demócrata argentino de mediados del siglo XX, inserto en una fracción renovadora del Partido Radical Histórico, fundado a fines del siglo XIX, don Raúl Ricardo Alfonsín, el 12 de marzo de 1927, en la ciudad de Chascomús, provincia de Buenos Aires. Él había estudiado en la Facultad de Derecho de la UBA (Universidad de Buenos Aires), recibiéndose de abogado en 1950.

Derrotero político de Raúl Alfonsín: inicia su función política al final del primer mandato de Perón en 1951, como presidente del Comité de la UCR de Chascomús. En 1954 encabeza la lista de concejales del MIR (Movimiento Intransigencia Renovadora) e ingresa como concejal de su ciudad natal. Cargo que abandona en 1955 al ser detenido por la dictadura militar, de la llamada “Revolución Libertadora”. En 1958, durante la presidencia de Arturo Frondizi, fue electo diputado provincial por la Ucrp. En 1962 Frondizi es derrocado por los militares y el Congreso provincial cerrado por lo que Alfonsín abandona su banca. En 1963 la Ucrp lleva como candidato a Arturo U. Illia y gana las elecciones, Alfonsín ocupa una banca en la Cámara de Diputados y es elegido como vicepresidente del bloque de su partido. En 1965 lo nombran presidente del Comite de la Ucrp (Unión Cívica Radical del Pueblo) de la provincia de Buenos Aires. En 1966 se produce el golpe contra el gobierno de Arturo Illia y asume Juan Carlos Onganía. Entre las primeras medidas, el gobierno militar suspende la Constitución y prohíbe los partidos políticos.

Alfonsín es detenido y debe abandonar su banca en noviembre de 1966. Ahora que no tiene cargo divulga muchas de sus ideas por medio del periodismo. En 1972 se crea el Movimiento de Renovación y Cambio, y lleva como fórmula a (Raúl) Alfonsín - (Federico) Storani, para disputar la presidencia del partido a la fórmula (Ricardo) Balbín - (Eduardo) Gamond, y aunque la fórmula MRC no ganó, comienza a emerger el alfonsinismo como nueva corriente partidaria.

En 1973 Alfonsín es elegido nuevamente como diputado nacional. En 1975 el Consejo mundial por la Paz invita a políticos del país a visitar la Unión Soviética, Illia rechaza la invitación y propone a Alfonsín. A su regreso, su compromiso por la paz y los derechos humanos lo llevarán a ser uno de los creadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Apdh).

En 1976 María Isabel Martínez de Perón es derrocada por la Junta Militar de (Jorge Rafael) Videla - (Emilio) Massera - (Orlando Ramón) Agosti. Asume Videla la presidencia del país. En septiembre de 1976, Alfonsín funda la Revista “Propuesta y Control” que durará hasta 1978. La editorial será de su responsabilidad y formará parte de un libro publicado en 1980, “La Cuestión Argentina”. El libro será presentado en la semiclandestinidad por la UCR. La lucha política de Alfonsín lo llevó a vivenciar de cerca tres dictaduras militares desde 1955 a 1976 y la no deseada “Guerra por Malvinas” (abril 1982). En 1979 denuncia en un escrito: “Nos encontramos frente a un vasto ensayo de cambio regresivo que trasciende en mucho los aspectos coyunturales y que, de tener éxito, provocará nuevas estructuras económicas y políticas que abatirán de manera definitiva cualquier posibilidad de desarrollo nacional y de verdad democrática”.

A un luchador, pensador y hombre comprometido con los más grandes designios de la hora que le tocó gobernar, se lo debe honrar y no desmerecer, se debe escuchar profundamente su legado, para no caer en la tentación de repetir situaciones dramáticas y totalmente negativas, para el desarrollo de la Patria y su bandera de paz y concordia para todos los argentinos. Raúl Alfonsín en su discurso del 27 de octubre de 1983, pone énfasis en un armado social de convivencia y solidaridad cuando expresa: “Con la democracia se come... se cura y... se educa”. Y este concepto de tres pilares fundamentales para la vida de las personas lo abre en un abanico que incluye a la mayoría del pueblo argentino y lo reitera al asumir la presidencia, donde tratará de materializar su obra.

Habla de que no se puede permitir “que vuelvan a triunfar los profetas de la violencia y de la prepotencia... Después de las desgracias que sufrimos, el pueblo argentino entero habrá de impedirlo. Nunca más permitiremos que un pequeño grupo de iluminados, con o sin uniforme, pretenda erigirse en salvadores de la patria. Porque sabemos que sólo podremos levantarnos de estas ruinas que nos oprimen mediante el esfuerzo libre y voluntario de todos, mediante el trabajo... de cada uno”.

Estas ideas constituyen nuestra primera propuesta básica: que sea claro el método con el que vamos a construir nuestro propio futuro, el método de la libertad y de la democracia. Nuestra segunda propuesta fundamental señala el punto de partida del camino que nos propondremos recorrer: el de la justicia social. Es innecesario reiterar la gravedad de la situación actual del país, la peor de toda su historia, pero sí es un deber de todos entender que hay quienes sufren más que otros. Nuestro punto de partida, que sabemos compartido por la inmensa mayoría de los argentinos, apela a un formidable esfuerzo de solidaridad y fraternidad con los que están más desamparados, con los que más necesitan entre todos los que necesitan.