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28 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Una multitud de capitalinos recordó a los fieles difuntos

El movimiento fue intenso dentro y en las inmediaciones de los cementerios. Hubo varios horarios de la santa misa.
Viernes, 03 de noviembre de 2023 01:02

Una "celebración de vida y no de muerte", como dijo el padre Héctor Barrera en la primera misa en el cementerio del Rosario, reunió ayer a las distintas generaciones de las familias de San Salvador de Jujuy en torno a las tumbas de sus seres queridos ya fallecidos.

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Una "celebración de vida y no de muerte", como dijo el padre Héctor Barrera en la primera misa en el cementerio del Rosario, reunió ayer a las distintas generaciones de las familias de San Salvador de Jujuy en torno a las tumbas de sus seres queridos ya fallecidos.

La jornada comenzó con neblina baja y temperatura agradable para quienes cumplieron temprano con la tradición de acercarse a limpiar, ornamentar y llenar de flores las sepulturas, que así empezaron a tomar color. El sol acompañó a media mañana y por la tarde al nublado se sumó un viento frío que trajo la lluvia.

En la necrópolis de avenida 9 de Julio el movimiento fue incesante dentro y fuera, por lo que resultó muy atinado el operativo de seguridad, tránsito y desvíos.

Junto a las parcelas de los soldados del Ejército se ofició la santa misa. El padre Héctor Barrera, quien rememoró los 10 años que asistió espiritualmente en los cementerios, exhortó a dar en vida las expresiones de afecto y amor para que acaecida la muerte las lágrimas sean de esperanza y no de remordimiento.

También señaló que en este tiempo se pueden ganar indulgencias para los fieles difuntos, orando por las intenciones del Santo Padre, confesándose y comulgando.

UNIDOS | UN MOMENTO PARA ABANDONAR LA PRISA, RECORDAR Y HOMENAJEAR A LOS FALLECIDOS.

Ese profundo amor, que vence al tiempo, se pudo palpar entre quienes visitaban y rezaban en los nichos, mausoleos y tumbas. También sentados comiendo, bebiendo o escuchando la música que le gustaba se compartían anécdotas, se recordaban apodos y momentos compartidos.

Fue muy emotivo especialmente ver a personas mayores, muchas en sillas de rueda, siendo parte de este rito indispensable para sentirse más cerca de quienes ya no están físicamente.

En el cementerio El Salvador se ubicó una mesa de ofrendas en el ingreso y sobre todo el sector de nichos reflejó el sentir popular del 2 de noviembre.

En esa extraña simbiosis con toques de romería, por cierto de inmensa ayuda en los momentos económicos complicados, gran cantidad de vendedores se ubicaron en las inmediaciones ofreciendo comidas, masas regionales, chicha, bollos además de coronas, flores, velas y hasta botellas con agua. Aunque dentro la comuna realizó un gran trabajo en la provisión, limpieza y cuidados.