Una joven estudiante de 18 años fue víctima de una violenta agresión perpetrada por un funcionario público, identificado como Raúl Ariel Oropeza (47), quien ejerce el cargo de médico policial de la Unidad Regional 6 con asiento en la ciudad de Perico.
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Una joven estudiante de 18 años fue víctima de una violenta agresión perpetrada por un funcionario público, identificado como Raúl Ariel Oropeza (47), quien ejerce el cargo de médico policial de la Unidad Regional 6 con asiento en la ciudad de Perico.
Ayer el abogado que tuvo que contratar la familia ante la falta de respuesta de la Fiscalía le comunicó que el sujeto había sido detenido por la Brigada de Investigaciones, pero oficialmente no se tiene información alguna por parte de la fuerza policial y de la Fiscalía interviniente.
Ante esto la comunidad periqueña hizo público el repudio por la violencia de género ejercida por el profesional y por la inacción de la Justicia, ya que habiendo transcurrido 9 días, y pese a estar imputado, hasta ayer en horas de la tarde continuaba en libertad, habiendo amenazado de muerte a la víctima.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, los padres de la víctima no pudieron evitar las lágrimas de dolor y de impotencia al relatar los hechos y pidieron a la Justicia que actúe y ordene la detención del agresor, haciendo responsable a los funcionarios judiciales que intervienen si es que el sujeto estando libre, intenta volver a atacar a su hija o a cualquier integrante de la familia.
Al hablar del hecho, los padres de Nazarena (18), Tito Quispe y Silvia Valeriano, sostuvieron que todo sucedió en la vía pública, sobre calle Juan D'Arienzo del barrio 80 Viviendas de la Uocra de la ciudad de Perico, donde reside la familia y en frente el médico agresor.
"Nuestra hija tiene 18 años, cursa el primer año de la carrera de Derecho en la facultad, aproximadamente a las 14, el viernes 27 de octubre, llegó a Perico y fue a buscarla su novio de 19 años. Cuando nuestra hija estaba por bajar para que el chico estacione el auto en la esquina, se acercó este individuo, que había llegado a bordo de su automóvil y directamente comenzó a atacarla sin razón ya que el auto con nuestra hija estaba sobre el carril que da a nuestra casa. Ante semejante situación, Nazarena logró realizar una grabación de lo que estaba sucediendo y este hombre le arrebató el teléfono y empezó a golpearla. Prueba de ello está en la grabación realizada por las cámaras que tenemos en nuestra casa y testigos que vieron lo sucedido y hasta la fecha la Justicia no actuó para detener al atacante" señalaron los padres, dando cuenta al cierre de esta edición de que tomaron conocimiento de que el sujeto había sido detenido.
Refirieron que cuando tomaron conocimiento de lo sucedido, radicaron la denuncia en la Unidad Regional 6 y hasta el mediodía de ayer, el agresor continuaba en libertad, "no entendemos por qué este hombre estuvo libre nueve días sin que la Justicia lo detenga por la gravedad de la agresión y sólo pedimos justicia para nuestra hija, ya que este hombre es violento y sigue saliendo a la calle, sigue trabajando y se para en la puerta de su casa como si nada hubiera pasado, generando un hostigamiento a nuestra familia y esta violenta situación, provocó un daño psicológico a nuestra hija que venía muy bien en sus estudios hasta que se produjo esta agresión, dejándola en una situación de gran vulnerabilidad".
Ambos padres acotaron que aportaron a la Justicia las grabaciones que dan cuenta del hecho, incluso con amenazas de muerte hacia la joven.
"Son videos contundentes que muestran el grado de violencia que ejerce este hombre. No estamos inventando nada y nunca esperé esto de una persona que debe estar al servicio de la comunidad, es un médico y más aún cuando trabaja en la fuerza policial", dijo el padre de la joven víctima del violento hecho.
Pedido de justicia
Tanto Silvia como Tito hicieron público su pedido de justicia, "hacemos este llamado por nuestra hija, hoy nos tocó a nosotros y no queremos que esto vuelva a suceder con ninguna otra adolescente y ninguna persona más. Estamos viviendo un calvario, ya son varios días porque esto pasó el 27 de octubre y tomamos conocimiento de que el lunes el fiscal De Aparici lo imputó por lesiones, pero no había orden de detención. El día miércoles realizamos una segunda denuncia por violencia de género ante la fiscal Núñez y hasta el día de hoy (por ayer), no tenemos resultados, exigimos que se haga justicia, estamos en momentos angustiantes porque este hombre violento estaba libre y viviendo en frente de nuestra casa. Nuestra familia está destruida", dijeron tras agregar que el fiscal que entiende en esa causa no cumplió con su deber.
En cuanto a las lesiones, los padres de la joven indicaron que la joven fue golpeada en la zona de los labios, la nariz, las piernas con evidencia de hematomas en las partes afectadas.
Resulta paradójico que ese día de los hechos, el médico que agredió a la joven se encontraba trabajando de guardia en la policía, por lo tanto, los padres tuvieron que trasladar a su hija hasta San Salvador para que Nazarena fuese atendida por el médico forense del Ministerio Público de la Acusación.
"Queremos que se haga justicia por nuestra hija, es lo único que queremos ya que la Justicia tiene los medios y las herramientas necesarias para que este caso no se repita. Hemos brindado todas las pruebas necesarias, los videos y los testigos que se necesitan para que se haga justicia, para que actúe rápido, aún no podemos retomar las actividades normales porque debemos contener a nuestra hija y sostener esta situación", expresaron muy preocupados los padres de la joven víctima, quien todavía teme salir a la calle.