Los vecinos del barrio Sansana de la ciudad fronteriza de La Quiaca no salen de la conmoción, luego de tomar conocimiento del deceso de un bebé de dos meses.
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Los vecinos del barrio Sansana de la ciudad fronteriza de La Quiaca no salen de la conmoción, luego de tomar conocimiento del deceso de un bebé de dos meses.
Según las fuentes que fueron consultadas por nuestro diario, el hecho se registró días atrás cuando una efectivo policial dependiente de la Unidad Regional 5 se había dirigido junto a su bebé hasta el paraje puneño de Inticancha, distante a unos 40 kilómetros al este de la ciudad fronteriza de La Quiaca, para participar de un acto escolar.
La progenitora puso a su bebé en la espalda, lo sujetó con una tela de aguayo y emprendió el viaje de vuelta a bordo de su rodado de 110 cc de cilindradas.
Una vez que llegó a su vivienda, se dio con la triste noticia de que el bebé no respiraba y se dirigió de inmediato a la guardia del hospital "Jorge Uro".
Los pediatras realizaron maniobras de PCR al bebé, pero lamentablemente no lograron salvarle la vida.
Las actuaciones fueron remitidas al ayudante fiscal zonal del Ministerio Público de la Acusación, quien recibió el informe preliminar del examen cadavérico y las causas del deceso son compatibles con muerte súbita.
El cuerpo fue depositado en la morgue del nosocomio local y luego de los trámites de rigor, fue entregado a sus familiares.
Los efectivos de la Seccional 17º de la ciudad fronteriza de La Quiaca quedaron a cargo de las actuaciones complementarias por disposición del representante fiscal zonal del Ministerio Público de la Acusación.