El presente de Lali Espósito no es el mejor. Su incursión en la política como militante kirchnerista le generó que su público se dividiera y las consecuencias las pague ella. Ante esto, su humor y trata para con la gente y la prensa cambió por completo. Se la ve a la defensiva, y no quiere saber nada con hablar de nada, ni de sus gratas noticias.
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El presente de Lali Espósito no es el mejor. Su incursión en la política como militante kirchnerista le generó que su público se dividiera y las consecuencias las pague ella. Ante esto, su humor y trata para con la gente y la prensa cambió por completo. Se la ve a la defensiva, y no quiere saber nada con hablar de nada, ni de sus gratas noticias.
Ella fue una de las que firmó el petitorio al que se adhieran varios artistas pidiendo votar a Sergio Massa, y en los últimos días Iñaki Gutiérrez, community manager de Javier Milei, se refirió a ella como “delincuente”, por sus contratos con el gobierno saliente.
Este martes 12, Espósito lanzó Lali Deluxe. Hubo una reunión con su equipo por ese tema, y a la salida la esperó Santiago Sposato. El periodista no pudo hablar con ella, la sacaron con seguridad pese a que casi no había gente y de la prensa estaba él solo con algunos fotógrafos, y la custodia los trató bastante mal.
A raíz de esto, el periodista contó lo ocurrido y sus sensaciones sobre el episodio. “Veíamos que el clima no era bueno. Ella estaba en la presentación de un clip nuevo que hizo, que subió ayer, y nos decían que no estaba de buen humor porque la tracción en redes fue muy baja”.
“En las primeras tres horas apenas la habían visitado 40 mil personas, y ahora recién pasó las 200 mil, y la verdad es que para una estrella del tamaño de Lali Espósito, eso en redes es muy poco. Es nada. Entonces nos venían comentando que el humor no era el mejor”, agregó Sposato en LAM.
Continuando con la información sobre los que podría haber pasado, remarcó: “No estaban contentos, hubo unas ideas y vueltas con que no lo tendrían que haber subido ayer, que no era una semana como para estar poniendo esas cosas en redes, los ánimos con ellas no eran los mejores. Acá, la grieta ya sabemos cómo esta; la aman o la odian”.
“Había muchísimas fans esperándola, que estaban desde 4 o 5 horas, no había otra cámara, era en un barrio, en Chacarita, no había más gente…la gente que se vio era de seguridad y del equipo de ella, y lo que no se vio es que la pasamos bastante mal, me empujaron, me sacaron, tengo un golpe todavía en el cuello”, cerró Sposato.