Tres ceros más hicieron la diferencia en las vacaciones de dos turistas argentinos que habrían sido estafados en el balneario de Playa Blanca, en la isla de Barú.
En un video que es viral por redes sociales, los dos turistas denunciaron que en Playa Blanca les cobraron 7 millones de pesos por dos limonadas.
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Tres ceros más hicieron la diferencia en las vacaciones de dos turistas argentinos que habrían sido estafados en el balneario de Playa Blanca, en la isla de Barú.
En un video que es viral por redes sociales, los dos turistas denunciaron que en Playa Blanca les cobraron 7 millones de pesos por dos limonadas.
"Es una pena porque nosotros vinimos a disfrutar en Cartagena pasear y disfrutar las vacaciones y terminamos con esta estafa", señala una de las presuntas víctimas en el video.
De ser verdad esta denuncia, sería una vergüenza mayúscula para la ciudad esta nueva estafa en uno de los balnearios más visitados del Caribe.
"Estábamos en una excursión por islas del rosario y mi amigo pidió dos limonadas de mango y cuando fuimos a pagar yo vi que estaba bien 35 mil pesos colombianos cada una, pagamos, y cuando fuimos a pagar mi amigo pagó con su reloj y cuando el hombre pasó la cuenta vi que estaba bien, pero cuando a mi amigo le llega el control del banco vimos que nos cobraron tres ceros más", señalan las presuntas víctimas en el video que fue grabado frente al Centro de Convenciones del barrio Getsemaní.
Las autoridades de Cartagena aún no se pronuncian.
Este hecho no es aislado, pues recientes denuncias de clientes de las islas Barú sobre los elevados precios han circulado por redes sociales.
El más reciente ocurrió el 10 de diciembre, donde en las redes sociales se publicaron dos cuentas, una de ellas en la cual el cliente pidió 5 platos de pargo rojo, cada uno con un costo de 295 mil pesos, cada piña colada cuesta 125 mil pesos, al igual que las caipirinhas, y 75 mil pesos cada limonada de coco.
(Lea: Piñas coladas a $125 mil y limonadas de $75 mil: vuelven las quejas por precios en Barú)
Al final de la factura se les cobran también dos propinas, una que sería para los meseros con el mensaje “servicio por nuestro trabajo y atención, que cuesta 1,2 millones de pesos; y otro por “servicio del restaurante”, que es de 415 mil pesos, para una cuenta final de 4’570.000 pesos.
Por tanto, los mismos turistas y los locales piden más presencia de las autoridades para controlar este tipo de acciones por parte de algunos comerciantes.