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Ser médico hoy y todo lo que ello implica en estos tiempos

Domingo, 17 de diciembre de 2023 00:12

Médico: Persona legalmente autorizada para profesar, ejercer la medicina.

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Médico: Persona legalmente autorizada para profesar, ejercer la medicina.

Medicina: Ciencia y arte de prever y curar enfermedades del cuerpo humano.

Paciente: De padecer, sufrir. Que tiene paciencia. El doliente, el enfermo bajo atención médica.

Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

Comencé a sentir cabalmente lo que significa ser médico cuando fui paciente, viviendo la medicina del otro lado del escritorio, desde la sala de espera, sus pasos previos; desde la camilla, viendo a los profesionales arriba; ser examinado, interrogado, aunque no siempre como hubiera deseado y así, algo tardíamente intenté unificar las dos experiencias para beneficio y satisfacción de ambos actores.

Cosa difícil es ser paciente siendo o habiendo sido médico, muchas veces es mejor no decirlo, deja satisfacciones y también sorpresas, desilusiones que enseñan y nos ayudan a mejorar el desempeño personal.

No hay un modelo de médico, como tampoco lo hay de paciente; la profesión médica con la atención al enfermo es sólo una parte de los servicios de atención de la salud que deben estar en cantidad y calidad acorde a las necesidades, requerimientos de la población asistida, circunstancias en la que se brinda.

Esto no depende, no debe depender de la iniciativa, inclinaciones del profesional, debe programarse con políticas de salud adecuadas a la realidad sanitaria de la población. Actualmente esto no es así por mil y una razones muy vinculadas con la cultura, el desarrollo, situación socioeconómica de la población, la región.

Es crítica aquí en Jujuy y en Argentina en general; esto hace dificultoso ser un buen médico hoy, cumpliendo adecuadamente su misión, las sobreexpectativas que depositan en ellos el enfermo y la sociedad.

La actual prestación de la salud es ineficiente, no satisface en general, a los que la brindan, ni a lo que la reciben; ya sea visto desde la realidad cotidiana o desde la frialdad de las estadísticas; en este ambiente debe ejercer el médico hoy, cosa harto frustrante, lo que lleva muchas veces a conductas inadecuadas.

El protagonismo del paciente aumentó en el acto médico, más en las ciudades o donde la población tiene una mayor educación, instrucción, cultura y ni que hablar de aquellos que consultan en la web sus dolencias, nos ponen realmente a prueba.

Ya tampoco hay médicos, hay especialistas, hasta los médicos generales que serían un prototipo del antiguo médico, son especialistas aunque suene raro. El paciente por iniciativa propia, familiar o inducido por la propaganda médica, tema que afecta a la ética profesional, recurre muchas veces directamente al especialista que cree corresponde a su dolencia, cosa no siempre adecuada.

Como médicos hoy, nos hemos encerrado voluntariamente o por necesidad en un sector de la medicina, son pocos los médicos generales con vocación y éxito profesional, la mercantilización, consumismo, llegó también a la medicina.

La especialidad le da valor a la consulta y esto está estrechamente vinculado con los asombrosos e incontenibles adelantos tecnológicos para el diagnóstico, la terapéutica, que desde ya son positivos pero usados adecuadamente, relacionados realmente con la patología, realidad sociocultural y vital del paciente.

Aquí también interviene él, su familia con su cultura, expectativas ante lo nuevo, más sin correr con el grueso de los gastos, creyendo que "los estudios" le solucionará mágicamente algo que necesita tiempo, coherencia en el tratamiento, visión realista de la situación de su parte y del galeno.

La otra "novedad" en ser médico hoy es el aumento llamativo de los juicios por "mala praxis", de acusaciones ante la Justicia por impericia, imprudencia, negligencia en el ejercicio de la profesión cuando las cosas no salen bien. Esta manera de cuestionar la atención médica, a más de la condena penal, aspira a un importante resarcimiento económico y debe ponernos en alerta; prestar más atención en el ejercicio profesional, ya que a más de posibles faltas, se ha transformado en una buena fuente de ingresos económicos para varios. Tener un seguro de "mala praxis" es necesario, pero no suficiente, sobre todo por los problemas emocionales, económicos que nos afectarán, familia incluida; ya está descripta una enfermedad que afecta al acusado, es el "Síndrome Médico Judicial".

Entonces, el médico hoy debe estar atento, haciendo una buena y responsable prestación con diagnóstico, tratamiento, registros clínicos y deberemos demostrar nuestro correcto accionar; aquí las instituciones médicas deben actuar; haciendo, inculcando una prevención primaria efectiva.

Pero a no desesperarse, estos peligros, si sabemos prestarles atención y queremos verlos, nos sirven para estar más atentos, convencidos de que es clave desarrollar una real empatía con el paciente, su problema, familia, con una adecuada y oportuna atención, prescripciones claras, concretas, buena información; estando atentos a signos, síntomas que puedan evolucionar mal; avisando, informando al paciente y a su familia el pronóstico, las responsabilidades, cuidados que les corresponde.

Deseando haber hecho un aceptable comentario de mi visión de "Ser médico hoy", adjunto una propuesta: que a la carrera de medicina se le agregue una materia: "ser paciente".

(*) Juan Carlos Giménez tiene 80 años y ejerció la medicina en Libertador General San Martín.

 

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