¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

14°
9 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Oportunidad de reconfigurarlo todo

Lunes, 04 de diciembre de 2023 01:03

Se aprecia con claridad en estos momentos de vísperas, que a muchos dirigentes y agrupaciones políticos, les cuesta demasiado comprender que se están viviendo tiempos de necesarias reconfiguraciones, del alumbramiento de nuevas propuestas y de la presentación de otra clase de ideas y de configurar nuevas estructuras políticas y sociales. Todo lo que existió hasta ahora, ya no sirve. Sirvió, permitió construir un país y una provincia que entre aciertos y errores, constituyen hasta aquí, la hechura creada para una época totalmente diferente. Y que de hecho, constituye materia de gran orgullo nacional y provincial. Pero todo, o casi todo, ya fue. Es decir, producto de años de prácticas, de costumbres instaladas y de resistencia a lo nuevo, a muchos, una gran mayoría, les cuesta horrores descubrir, reconocer y finalmente aceptar que el país y la provincia viven, por primera vez en mucho tiempo, la enorme oportunidad de dar un salto hacia el futuro.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Se aprecia con claridad en estos momentos de vísperas, que a muchos dirigentes y agrupaciones políticos, les cuesta demasiado comprender que se están viviendo tiempos de necesarias reconfiguraciones, del alumbramiento de nuevas propuestas y de la presentación de otra clase de ideas y de configurar nuevas estructuras políticas y sociales. Todo lo que existió hasta ahora, ya no sirve. Sirvió, permitió construir un país y una provincia que entre aciertos y errores, constituyen hasta aquí, la hechura creada para una época totalmente diferente. Y que de hecho, constituye materia de gran orgullo nacional y provincial. Pero todo, o casi todo, ya fue. Es decir, producto de años de prácticas, de costumbres instaladas y de resistencia a lo nuevo, a muchos, una gran mayoría, les cuesta horrores descubrir, reconocer y finalmente aceptar que el país y la provincia viven, por primera vez en mucho tiempo, la enorme oportunidad de dar un salto hacia el futuro.

A seis días de la asunción de un nuevo gobierno en Argentina, se advierte que mientras pugna por nacer lo nuevo, lo viejo se resiste a dejar libres los lugares para que ocurra la renovación. El armado del gabinete de Javier Milei es la expresión perfecta de esta situación. Sin estructura, sin cuadros, sin dirigentes suficientes, desde la soledad de su condición de anarco capitalista y amante de la libertad, (que defiende como principio general y como expresión política), el nuevo presidente comenzó entre pragmático y obligado, a echar mano a personas que considera necesarias. Cuando Sergio Massa propuso en su campaña crear un gobierno "de unidad nacional", la mayoría de los cuadros dirigentes de UxP se tragaron el sapo de esa supuesta amplitud, para no entorpecer la marcha hacia las urnas. Pero ninguno le creyó: todos sabían que continuar en el gobierno, era dar continuidad también a un establishment enquistado en el poder. Hoy, que Javier Milei trata de poner en práctica esa idea, para extender su base apoyo y afirmar la gobernabilidad, arrecian a su alrededor las críticas, las dudas y la insidia. La elección de las autoridades del Congreso lo dejaron demostrado: el presidente electo, casi se vio obligado a poner como Presidente Provincial del Senado, al empresario agropecuario formoseño Francisco Paoltroni y como presidente de Diputados, al empresario riojano Martín Menem (hijo de Eduardo, sobrino de Carlos). Ambos flamantes elegidos, ingresaron a la política hace menos de dos años, y detrás de ellos cayeron las posibilidades del macrista Cristian Ritondo, el peronista schiaretista Florencio Randazzo y otros políticos profesionales. La entrada al ministerio de Defensa de Patricia Bullrich, (hasta dentro de muy poco presidenta del PRO) enojó a Mauricio. La elección del ministro del Interior Guillermo Francos, quien abrevó en el menemismo y del macrista Luis Caputo en Economía, y hasta la anunciada confirmación de la confianza en Daniel Scioli, exgobernador de Buenos Aires, excandidato a Presidente y actual embajador del cristinismo en Brasil, entre muchos otros nombres, marca la heterogeneidad del grupo que gobernará, pero también la ampliación de su base de sustentación. Siempre y cuando los supuestos jefes de cada sector, no se abalancen hacia un mar de conspiraciones y emboscadas en el corto plazo. Sólo están quedando a un costado, los dirigentes radicales más notables, los duros cristicamporistas y la izquierda. Milei lo había anticipado y no le puede sorprender a nadie, aunque quizá, con el correr de los meses, ocurra finalmente, algún "milagro".

Los radicales están abocados, además, a pensar en la inminente renovación de su conducción nacional, que Gerardo Morales dejará en diciembre. El GM vería con agrado transferir el mando a Martín Lousteau o algún otro de los correligionarios que lo acompañaron en la pelea que sostuvo junto a Rodríguez Larreta por la presidencia. Pero enfrente, se plantan los gobernadores Gustavo Valdez, Alfredo Cornejo, Maximiliano Pullaro y otros fuertes referentes. También será de hacha y tiza la pelea por la sucesión de Mario Negri, al frente del bloque de diputados nacionales. En Unión por la Patria deberán resolver qué hacer con Alberto Fernández, ungido presidente del PJ nacional, quien ya adelantó que aunque se vaya a vivir a España, no renunciará a la conducción del partido. Y también quienes serán los nuevos negociadores de la complicadísima situación judicial de Cristina Elisabet Fernández, que el martes 11 perderá sus fueros. El PRO, con un Macri indignado, irá a elecciones por el cargo que Patricia les tiró por la cabeza al aceptar y agradecer el llamado del gobierno libertario.

En Jujuy, la situación es más tranquila. Pero no del todo. La última sesión de la Legislatura marcó algunos puntos importantes. El oficialismo terminó de acomodar los cargos de la nueva estructura de la Justicia y de los órganos de control del Estado. El gobierno del GM y obviamente, la continuidad hacia la gestión de Carlos Sadir que asume el domingo por la tarde, también con la responsabilidad de remozar y revalidar la gestión provincial, volvieron a elegir para compartir decisiones y cargos, a la oposición que lidera el peronista Rubén Armando Rivarola, hasta hoy presidente del bloque legislativo. Jamás se pensó ni en dialogar ni en pedir opinión a la intervención del PJ en la Provincia, ni a sus ahijados locales. Algunas voces salieron a criticar "la continuación de la sociedad" sin percatarse que ni Arriba Jujuy, ni Primero Jujuy, ni el sector de Guillermo Snopek, ni otros referentes como los que responden a los diputados Leila Chaher y Carlos Cantero, y un rimero de pequeñas agrupaciones peronistas diseminadas por toda la Provincia, alcanzan la masa crítica que el sector de Jujuy Avanza exhibe todavía, a pesar de la fallida intervención de Aníbal Fernández y Gustavo Menéndez. El rivarolismo con mayoría de diputados, intendencias, concejalías, y con cabeceras de playa por todo Jujuy, fue garantía de gobernabilidad durante los 8 años del GM, sin haber caído en las manías de trabar las ruedas de la Provincia o plantarse en la oposición por la oposición misma, aunque en muchas ocasiones no acompañó al oficialismo, aún sin tener la fuerza suficiente para bloquear sus proyectos. Mientras haya quienes sigan entendiendo que eso es "sociedad" como un sentimiento espurio, será difícil como decíamos al comienzo de esta nota, aprovechar las oportunidades de reconocer, recomenzar, reconfigurar un nuevo tiempo político para una sociedad que, entre esperanzada y desesperada, decidió clausurar el tiempo viejo aplastándolo con su voto. Ojalá, este domingo, sin cheques en blanco, comience una era diferente. En Argentina y en Jujuy. Que los nuevos gobernantes pongan lo mejor de sí, con decencia, con gran esfuerzo. Y con mucha suerte.