De blanco se vistió el aire de la Ciudad Cultural. Talco y espuma complementan al perfume de la albahaca. El "ablande" del carnaval de Los Tekis se ponía en marcha en la tarde de ayer, convocando a que la picardía se adueñe de la ciudad.
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De blanco se vistió el aire de la Ciudad Cultural. Talco y espuma complementan al perfume de la albahaca. El "ablande" del carnaval de Los Tekis se ponía en marcha en la tarde de ayer, convocando a que la picardía se adueñe de la ciudad.
Ahijados y compadres ya tuvieron su momento. Los espíritus ya están en "modo carnaval", pero siguiendo la tradición, hay que ablandarlos más.
La juventud se hizo dueña de los primeros momentos de la jornada. A las 14 se abrieron las puertas y repentinamente, el espacio se colmó de diablos, banderas, papel picado y mucha alegría.
Del escenario que se montó para la ocasión, surgían ritmos que hacían inevitable el baile, mientras se acomodaban los instrumentos para los grupos que fueron parte de la celebración.
Franco Romero Yazlle, Tomás González de Prada, Agustina Bidondo y Francisco Cabrera, Mistura, fueron los encargados de romper el hielo. Con su impronta juvenil y un repertorio armado para la ocasión, lograron plenamente el objetivo.
Mientras la familia se iba dando cita y algunas nubes menguaban los flechazos del sol, Carlita Celeste asomaba en el escenario, para darle a la fiesta su toque de potente dulzura.
Para ese entonces, la tarde se iba apagando, y la foto mostraba rostros entalcados y un colorido collage, compuesto de serpentinas, sombreros que iban desde los ya conocidos hasta llamativos diseños de elaboración casera.
Pasadas las 18, Chilcán, uno de los grupos consagrados de nuestro folclore, le puso romanticismo a la tarde con clásicos de un repertorio que supo conquistar oídos y corazones.
Y como ellos dejaron el abrazo en el aire, llegó Oriana Reyes para aprovechar que estaban pegaditos, para poner el ritmo de chamamé y la alegría que la joven de La Mendieta ofrece en cada presentación.
El repicar del bombo y un rasguido de chacareras, llegaban con el calor de la "Perla del Ramal". Sampedreños, una de las revelaciones musicales de los últimos tiempos, se presentaba con su impronta característica. Con tinkus y sayas, dijeron hasta pronto y del público volvía una sola ovación.
Uno de los artistas más esperados de la jornada fue Franco Barrionuevo, que fiel a su estilo comenzó su actuación con chacareras clásicas, que marcaron a fuego su historia. Como sorpresa y regalo especial, presentó a Ain Barrionuevo, su hija, con quien cantó Jujuy Mujer y Jujeñito, despertando la ovación del público.
Al cierre de esta edición un predio colmado de alegría, con público local y turistas que ya están en la provincia de cara a la gran celebración, esperaba las actuaciones de Maxi Gil, Lu Araya, César y su grupo Felicidad, La Cantada y Los Bybys.