SAN PEDRO (Corresponsal). “Con la cuaresma comienza un proceso de conversión. La liturgia de los domingos nos prepara para acercarnos más a Dios, para descubrir nuestras falencias y por medio de su gracia, avanzar hacia nuestra conversión. Esa actitud nos permite mejorar nuestra relación familiar, darnos tiempo para el diálogo, sensibilizarnos con la palabra de Dios, meditarla de manera personal o comunitariamente.
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SAN PEDRO (Corresponsal). “Con la cuaresma comienza un proceso de conversión. La liturgia de los domingos nos prepara para acercarnos más a Dios, para descubrir nuestras falencias y por medio de su gracia, avanzar hacia nuestra conversión. Esa actitud nos permite mejorar nuestra relación familiar, darnos tiempo para el diálogo, sensibilizarnos con la palabra de Dios, meditarla de manera personal o comunitariamente.
A descubrir el camino a Dios en el enfermo, en el anciano, en el indigente, en el necesitado, en el joven que necesita un consejo, en el niño que necesita quien le enseñe las cosas del bien y del mal. Allí es donde Dios nos llama a ser testigos de su misericordia, testigos de su bondad, Dios, está siempre presente pero necesita demostrarse por medio de nosotros”. Fueron los conceptos pronunciados por el titular de la parroquia Santa Teresita y San Juan Bautista Scalabrini, padre Jorge García Méndez, durante la misa del miércoles de ceniza, que marca, para la feligresía católica, el inicio de la Cuaresma.
Durante la celebración se cumplió con el especial signo de la imposición de la ceniza. Al referirse al tema, el sacerdote explicó que es un signo importante y tiene un carácter meramente penitencial. “Nos invita a humillarnos, a bajarnos de nuestro orgullo, reconocer que solos no podemos, que necesitamos la ayuda de Dios. Por eso, recibir las cenizas sin un propósito de conversión es cumplir con un rito o una costumbre. Todos los signos sensibles que manejamos en la liturgia, como la luz, el agua, son sensibles, se palpan allí”, prosiguió en su prédica.
En otro tramo, destacó la importancia de que los hogares se transformen en un lugar donde haya diálogo entre los esposos, se cree un ambiente donde los niños puedan decir, qué bueno es estar aquí. “Donde falta Dios, falta amor y si salimos a buscar ese amor en otro lado, nos encontramos con tantos vicios, tanta perdición. Que no nos suceda eso por falta de cariño, por falta de amor, por falta de contención. La liturgia de la cuaresma, nos invita a acercarnos más a hablar de corazón a corazón, saber lo que nos pasa, poder conocernos más y comprendernos más”, sostuvo el párroco al hacer votos para que todos tengamos un buen inicio de cuaresma y para que estos signos no queden en una costumbre sino que nos enseñen a bajarnos de nuestro egoísmo, “es lo que nos pide la iglesia para ayudarnos a caminar juntos” La misa se realizó en el interior del templo y fue masiva la participación de los fieles, al finalizar el oficio religioso, el sacerdote envió a sus ministros a hacer entrega de cenizas para ser impuestas a familiares que están en casa enfermos y a los que no pudieron asistir a misa.