La historia del "lobo" comenzó a escribirse en 1928 cuando un grupo de entusiastas deportistas se reunió para crear una entidad. De esta manera nació el 15 de enero el Club Deportivo 23 de Agosto. Posteriormente, el 25 de octubre, la Comisión Directiva realizó una reorganización y la nueva mesa quedó presidida por Tomás Yufra.
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La historia del "lobo" comenzó a escribirse en 1928 cuando un grupo de entusiastas deportistas se reunió para crear una entidad. De esta manera nació el 15 de enero el Club Deportivo 23 de Agosto. Posteriormente, el 25 de octubre, la Comisión Directiva realizó una reorganización y la nueva mesa quedó presidida por Tomás Yufra.
Y el 18 de marzo de 1931 se propuso cambiar el nombre de la institución, surgiendo así el "Club Atlético Gimnasia y Esgrima" de Jujuy. El primer amistoso jugado en el interior de la provincia fue ante Unión en La Esperanza el 25 de mayo de aquel año.
En 1960, bajo la presidencia de Carlos Danielo, se puso en marcha el ambicioso proyecto de construir el estadio. Entonces, surgió la primera rifa con el fin de recaudar fondos.
Tres años después, con Hugo Llapur como titular, comenzó la construcción del muro perimetral del "23 de Agosto". La segunda parte, que incluyó el campo de juego, alambrado olímpico y boleterías, se inició en 1965 concluyendo en 1968.
Luego fue el turno de los vestuarios provisorios, tribunas y baños. Y el 18 de marzo de 1973 se inauguró oficialmente el estadio "albiceleste" con un amistoso ante Vélez de Catamarca.
Entre el 1974 y 1984 el club sufrió una grave crisis económica, que llevó a perder la sede de calle La Madrid y otras propiedades. Pero, el reducto del barrio Luján se salvó.
En 1988 un grupo de allegados decidió arrancar "de cero" con Ulloa al frente, siendo las metas levantar la convocatoria de acreedores, recuperar la sede, relanzar el bingo, hacer fuertes las divisiones inferiores y apuntar al fútbol profesional.
Poco a poco se alcanzaron todos los objetivos propuestos. En 1993 se levantó la tribuna preferencial y unos años más tarde se amplió y remodeló la cancha. Luego, con el apoyo del Gobierno provincial, se recuperó la histórica sede y se la dejó impecable.
En lo deportivo, ascender a primera división en 1994 fue un hecho que llenó de orgullo a todos los jujeños. Y mantenerse por seis temporadas consecutivas significó alcanzar el récord de permanencia de un equipo del Interior, exceptuando a Newell's, Rosario Central y Talleres de Córdoba.
El descenso fue doloroso pero, pensando en volver a primera división, la dirigencia contrata un cuerpo técnico con Humberto Zuccarelli a la cabeza con un plantel para buscar el ascenso, pero fue un fracaso.
Pasaron cinco años de ostracismo que hasta Francisco Ferraro, el DT del ascenso del 94, tomó la posta. No pudo finalizar su contrato al ser convocado por el Sub 20 y fue Mario Gómez quien subió de nuevo a Gimnasia a la "A", y actualmente volvió a la dirección técnica del club, con aspiraciones de realizar un gran torneo para catapultar al GyE a la primera división.