¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

14°
3 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Las exmaestras del teniente coronel lo visitaron en el RIM 20

El jefe del Regimiento de Infantería de Montaña 20, teniente coronel Abel Giménez fue sorprendido.

Martes, 11 de abril de 2023 01:01

Las historias cotidianas de afecto y orgullo, admiración entre las personas, son alentadoras, y seguramente alimentan el alma.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Las historias cotidianas de afecto y orgullo, admiración entre las personas, son alentadoras, y seguramente alimentan el alma.

Como ésta, que es simple, nació de una intención y se concretó en un gesto muy cálido.

Hace poco más de un año, asumió como jefe del Regimiento de Infantería de Montaña 20, "Cazadores de los Andes", el teniente coronel Abel Orlando Giménez, sucediendo al coronel Hernán Aoki, quien se hizo muy popular a partir de haber sido parte integrante del Comité Operativo de Emergencia contra el Covid-19 en la provincia.

Todo ocurría normalmente, mientras en un círculo de exdocentes, que habían sido sus maestras en la Escuela "Antonio María Gianelli", entre charlas y recuerdos, quedó muy de manifiesto el orgullo que les provocaba que ese niño que supieron educar, hoy sea el jefe del RIM 20. Y decidieron sorprenderlo en su inicio de jornada.

Sí, las maestras de su etapa primaria, fueron a visitarlo, en el regimiento, y lo abrazaron expresándole su admiración.

Después de cumplir con sus primeras tareas a la madrugada, hace un par de semanas, Giménez se dio con que había visitantes especiales. Era ellas, Andrea Cari, Raquel Yañez, Carmen Condorí, María Cristina Figueroa, Silvia Más y Teresa Rocabado.

Le entregaron una carta con sus palabras: "Como la naturaleza sabia contribuye con amor para que las semillas se conviertan en árbol con frutos, así este grupo de maestras junto a la hermana María Gertrudis, se propuso en tu tierna infancia, que esa semilla germinara. El camino transitado no fue fácil, pero tu fuerza y espíritu hicieron lo suyo, y cumpliste tu sueño".

Besos, abrazos, un desayuno juntos, y volvieron a sus tareas.