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Femicidio en Salta: "No quise matarla, no entiendo que pasó"

Ezequiel Lucas Domínguez admitió haber degollado a su pareja. 

Martes, 11 de abril de 2023 18:37

El acusado del femicidio de Jésica Maribel Soliz, quien el 20 de mayo de 2021 fue degollada delante de su hijo de 7 años en la pollería que atendía en la ciudad de Salta, admitió hoy en el juicio oral haber cometido el crimen tras haber sido insultado por la víctima, pero dijo que no quiso matarla ni sabe lo que pasó.

"No quise matarla, no entiendo qué pasó", expresó Ezequiel Lucas Domínguez (32), en la audiencia de debate iniciada hoy en la Sala VI del Tribunal de Juicio por el "homicidio agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género", en perjuicio de Soliz.

En la causa también está imputada Rocío del Milagro Farfán (27) como partícipe secundaria del delito y que es actualmente la pareja de Domínguez, con quien tiene una hija de tres años.

Al declarar, el acusado contó que el 20 de mayo de 2021 se encontraba separado de Soliz y ya convivía con Farfán, con quien residía en una casa ubicada a unos 60 metros del domicilio de la víctima.

En el inmueble de Soliz funcionaba un local comercial -un almacén y una pollería- que habían abierto "en sociedad" y que era atendido por ambas mujeres, y Domínguez aclaró que la relación entre su expareja y Farfán "era buena".

En su declaración, el imputado explicó que ese día decidió ir a la casa de su expareja para buscar unas herramientas que necesitaba y, de paso, hablar con ella sobre la posibilidad de volver a trabajar en el local, ya que por las fuertes discusiones que mantenían, habían acordado que él ya no concurriría al negocio.

Domínguez dijo que el día del hecho buscó "las herramientas, que eran del papá de Rocío, y vi que faltaba una pinza que necesitaba para instalar un calefón".

Señaló que, al preguntarle a Jésica, ella comenzó a agredirlo verbalmente y aclaró que no discutieron, sino que ella lo insultó y salió a la vereda para llamar a la policía.

Entonces -relató el acusado- la mujer reingresó al local, lo insultó y él vio el cuchillo Tramontina que usaban en la pollería, y a partir de ahí dijo no entender lo que pasó.

"Lo siguiente que recuerdo es que yo estaba en la puerta y Rocío gritaba que llamen a una ambulancia. Atiné a sacarme la remera para taparle la herida. Quisimos subirla a una moto para llevarla al hospital", afirmó.

Asimismo, reveló: "Cuando estábamos afuera llegó un policía, preguntó quién había hecho eso y le dije que había sido yo. El oficial le tomó el pulso y todavía estaba viva. Después llegó la ambulancia, le pusieron una gasa y yo me dirigí solo al patrullero".

El juicio se desarrolla con tribunal colegiado integrado por los jueces Guillermo Pereyra (presidente), José Luis Riera y Mónica Mukdsi (vocales).

Por el Ministerio Público interviene la fiscal Mónica Poma, mientras que Leonardo Bustos representa a la familia de la víctima como querellante.

La defensa de los imputados está a cargo de Marina Bouhid, por Domínguez, y Rodrigo Gonzalo Guerra, por Farfán.

Está previsto que las audiencias se extiendan hasta el 19 de abril.

Hoy se leyó la requisitoria de elevación a juicio y, a continuación, Domínguez solicitó declarar, mientras que Farfán manifestó que lo hará más adelante.

El hecho que se ventila en el debate ocurrió el 20 de mayo de 2021, en una pollería del barrio San Calixto, de la zona sur de la capital salteña, que atendían de manera conjunta la víctima y Farfán.

Hasta allí llegó Domínguez, quien era la expareja de Soliz y en ese momento el novio de Farfán, y se generó una discusión que continuó en un sector donde funcionaba la cocina del local comercial, en el que la víctima comenzó a ser agredida.

Según la investigación, Domínguez lesionó a su expareja con un cuchillo en la zona del cuello, frente al hijo de ambos, de 7 años, y luego la alzó y la llevó hacia la vereda, donde intentó frenar el sangrado con una prenda de vestir.

En tanto, Farfán se quedó en el interior del negocio con su hija menor.

Alertado por testigos, personal policial se constituyó en el lugar y constató que la mujer presentaba signos vitales débiles, por lo que solicitó con urgencia la presencia de una unidad sanitaria.

En ese contexto, el imputado manifestó de manera espontánea: "Tuve una discusión con mi ex por el tema del negocio, yo saqué cuchillo y le di. Me saqué la remera y se la puse haciendo presión."

Tras el arribo de la ambulancia, Domínguez quedó detenido y, de las averiguaciones realizadas en el lugar se logró comprobar que él y Farfán estaban en el interior del local comercial al momento del hecho, por lo que la mujer también fue detenida y trasladada a la comisaría.

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El acusado del femicidio de Jésica Maribel Soliz, quien el 20 de mayo de 2021 fue degollada delante de su hijo de 7 años en la pollería que atendía en la ciudad de Salta, admitió hoy en el juicio oral haber cometido el crimen tras haber sido insultado por la víctima, pero dijo que no quiso matarla ni sabe lo que pasó.

"No quise matarla, no entiendo qué pasó", expresó Ezequiel Lucas Domínguez (32), en la audiencia de debate iniciada hoy en la Sala VI del Tribunal de Juicio por el "homicidio agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género", en perjuicio de Soliz.

En la causa también está imputada Rocío del Milagro Farfán (27) como partícipe secundaria del delito y que es actualmente la pareja de Domínguez, con quien tiene una hija de tres años.

Al declarar, el acusado contó que el 20 de mayo de 2021 se encontraba separado de Soliz y ya convivía con Farfán, con quien residía en una casa ubicada a unos 60 metros del domicilio de la víctima.

En el inmueble de Soliz funcionaba un local comercial -un almacén y una pollería- que habían abierto "en sociedad" y que era atendido por ambas mujeres, y Domínguez aclaró que la relación entre su expareja y Farfán "era buena".

En su declaración, el imputado explicó que ese día decidió ir a la casa de su expareja para buscar unas herramientas que necesitaba y, de paso, hablar con ella sobre la posibilidad de volver a trabajar en el local, ya que por las fuertes discusiones que mantenían, habían acordado que él ya no concurriría al negocio.

Domínguez dijo que el día del hecho buscó "las herramientas, que eran del papá de Rocío, y vi que faltaba una pinza que necesitaba para instalar un calefón".

Señaló que, al preguntarle a Jésica, ella comenzó a agredirlo verbalmente y aclaró que no discutieron, sino que ella lo insultó y salió a la vereda para llamar a la policía.

Entonces -relató el acusado- la mujer reingresó al local, lo insultó y él vio el cuchillo Tramontina que usaban en la pollería, y a partir de ahí dijo no entender lo que pasó.

"Lo siguiente que recuerdo es que yo estaba en la puerta y Rocío gritaba que llamen a una ambulancia. Atiné a sacarme la remera para taparle la herida. Quisimos subirla a una moto para llevarla al hospital", afirmó.

Asimismo, reveló: "Cuando estábamos afuera llegó un policía, preguntó quién había hecho eso y le dije que había sido yo. El oficial le tomó el pulso y todavía estaba viva. Después llegó la ambulancia, le pusieron una gasa y yo me dirigí solo al patrullero".

El juicio se desarrolla con tribunal colegiado integrado por los jueces Guillermo Pereyra (presidente), José Luis Riera y Mónica Mukdsi (vocales).

Por el Ministerio Público interviene la fiscal Mónica Poma, mientras que Leonardo Bustos representa a la familia de la víctima como querellante.

La defensa de los imputados está a cargo de Marina Bouhid, por Domínguez, y Rodrigo Gonzalo Guerra, por Farfán.

Está previsto que las audiencias se extiendan hasta el 19 de abril.

Hoy se leyó la requisitoria de elevación a juicio y, a continuación, Domínguez solicitó declarar, mientras que Farfán manifestó que lo hará más adelante.

El hecho que se ventila en el debate ocurrió el 20 de mayo de 2021, en una pollería del barrio San Calixto, de la zona sur de la capital salteña, que atendían de manera conjunta la víctima y Farfán.

Hasta allí llegó Domínguez, quien era la expareja de Soliz y en ese momento el novio de Farfán, y se generó una discusión que continuó en un sector donde funcionaba la cocina del local comercial, en el que la víctima comenzó a ser agredida.

Según la investigación, Domínguez lesionó a su expareja con un cuchillo en la zona del cuello, frente al hijo de ambos, de 7 años, y luego la alzó y la llevó hacia la vereda, donde intentó frenar el sangrado con una prenda de vestir.

En tanto, Farfán se quedó en el interior del negocio con su hija menor.

Alertado por testigos, personal policial se constituyó en el lugar y constató que la mujer presentaba signos vitales débiles, por lo que solicitó con urgencia la presencia de una unidad sanitaria.

En ese contexto, el imputado manifestó de manera espontánea: "Tuve una discusión con mi ex por el tema del negocio, yo saqué cuchillo y le di. Me saqué la remera y se la puse haciendo presión."

Tras el arribo de la ambulancia, Domínguez quedó detenido y, de las averiguaciones realizadas en el lugar se logró comprobar que él y Farfán estaban en el interior del local comercial al momento del hecho, por lo que la mujer también fue detenida y trasladada a la comisaría.