Mañana llega a Jujuy la obra "Diosa", la vida de Ámbar Vega contada desde las tablas, la cual propone abrir el diálogo desde lo más profundo, sobre las vicisitudes de una mujer trans.
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Mañana llega a Jujuy la obra "Diosa", la vida de Ámbar Vega contada desde las tablas, la cual propone abrir el diálogo desde lo más profundo, sobre las vicisitudes de una mujer trans.
La gira por nuestra provincia comienza este jueves las 19 en Warkusuy, Humahuaca; continúa el viernes a las 19:30 en la Red Mote, Tilcara y finaliza el sábado a las 21 en La Mar en Coche, en la capital jujeña.
La obra es protagonizada por la propia Ámbar Vega junto a Antonella Querzoli, quien también participa en la dirección y musicalización de la puesta, quienes mantuvieron un diálogo con El Tribuno de Jujuy.
"Diosa" es una propuesta interactiva, en la que el público tiene una íntima y vital participación. "Es sensible, delicada e invita a la empatía. Para una sociedad no acostumbrada a estos temas, no es un lugar de choque", indicó Querzoli y agregó "queremos hacer la obra e interpelar a la gente, generar una reflexión. Es una obra que no es agresiva ni que obliga a tomar posición".
Lo escenográfico transporta a esa intimidad buscada. Es una casa paraíso, su casa, su espacio; cuenta con lo necesario para ser y estar, una planta, un ámbito para tomar café y generar esta conversación necesaria. "Aparece la casa, como el espacio propio de uno, en el que le permite al otro descubrir a la persona que habita ese hogar", dijo Querzoli al respecto, y acentuó que "lograr tener un espacio propio es complicado, un tema muy fuerte. Es la base para todo lo demás".
"Si bien ha evolucionado mucho, todavía sigue habiendo discriminación a las disidencias y, sobre todo, al colectivo trans, que somos el último orejón del tarro", manifestó Vega.
Con esta obra, la actriz pretende empatizar con el público en general, incluso con aquel que se encuentra por fuera del colectivo trans, poniendo en el tapete cuestiones que trascienden lo identitario. Por ejemplo, ella misma, al exponer su identidad ante su familia, quedó en situación de calle, hecho del cuál es dificultoso resurgir y más, para alguien a quien el derecho laboral le es negado por estas cuestiones, que algunos consideran "patológicas".
Antonella Querzoli hace un aporte esencial respecto a lo relatado. "El nivel de desconocimiento y miedo que hay es muy grande. La sociedad en general le tiene miedo a lo que es distinto y lo que desconoce, siempre. Es una lucha que tenemos que dar. En ese sentido, la obra se hace fuerte. La historia de Ambar es la historia de tantas otras, no solo del pasado, sino del presente", expresó.
"Diosa" es una obra familiar, que seguramente impulsará a alguien que necesita aceptar, hablar o salir del closet. "Es un proceso de sanación", subrayo Vega, y agregó que "desde la obra, estoy más segura socialmente. El amor del público me da más fuerza y aceptación".
Partiendo de un latiguillo de la protagonista, que en su vida diaria adjetiva a su entorno de diosa, dioso o diose y con una intención implícita de redefinir el sustantivo dios, diosa e invitar a descubrir en cada uno a su propio dios, es que la obra toma su nombre.
Ante la consulta de qué recorrido tiene la obra, son muchos los momentos que motorizan la memoria emotiva de Vega y Querzoli, para poder marcar una línea de tiempo en la respuesta.
"Esta obra tiene la semilla en un trabajo performativo de Ámbar, de la necesidad de contar su vida, de tener un proyecto propio. Primero fue una serie de obras más pequeñas, que hizo ella, unipersonales, coordinados y dirigidos por ella misma y otros compañeros del colectivo "Marte", hasta que se organizó esta obra de duración", respondió Querzoli en primer lugar y fue Vega quien encontró precisiones en las fechas.
"Empezamos en el 2018 con el proyecto, en el festival 'drama es acción'; en 2019 nació Diosa. El working progress (abrir el proceso al público, de manera reducida) lo hicimos en noviembre de 2021, en el centro cultural 25 de mayo. En mayo del 2022 se estrenó en el teatro '25 de Mayo' de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y después hicimos una función en la cúpula del CCK, en el marco de un festival de feminismo", recordó la actriz.
Para finalizar, Ámbar Vega expresó que "el teatro es un entorno a amigable, contenedor, en el que puedo hacer cosas que no van a ser juzgadas. De algún modo, un espacio de amor. Elegí el arte para contar mi historia porque el público que va, lo ve con otros ojos, no piensa con quien se acuesta o que hace; sino que elige ver eso".
Asumir la identidad
Ámbar Vega nació hace 37 años y fue bautizada como Carlos, aunque desde pequeña supo que esa no era su verdadera identidad. “Me costó muchísimo poder asumirme socialmente como lo que soy. Ya desde la infancia notaba que era una persona trans. En mi familia me decían no sos una nena. Me mandaban a escuelitas de fútbol, al gimnasio, a boxeo, cosas que tuviesen que ver con lo masculino, para enderezarme. Me criticaban desde como caminaba, buscaban mejorarme la postura, para parecer más chabón, hasta agravar la voz, porque la tenía muy aguda.
Estaba muy controlada y prohibida”, manifestó Vega. Incluso hubo un momento en que su padre le pidió casarse, tener hijos y que por fuera hiciese lo que quiera. Fue recién cuando él falleció que pudo expresarse socialmente como una persona gay y dos años después manifestarse como trans. Hoy, al decir de ella misma, Carlos y Ámbar están amigados. “Mi vida actual se basa en nuevos acuerdos con la gente y mi familia, que son mis amigos”, expresó Vega. La actriz hace con esta obra un homenaje a las mujeres trans de ayer, hoy y siempre, las cuáles tiene voz durante “Diosa”.
Colectivo “Marte”
“Diosa” es producida por el colectivo artístico denominado Marte, sobre el cual Antonella Querzoli brindó algunas consideraciones. “Llevamos más de diez años en la escena argentina”, comenzó diciendo la actriz, directora y productora. “Marte” es un colectivo abierto; se trata de artistas que van y vienen.
En este momento hay muchos de ellos que están en otro país y siguen siendo parte del colectivo. Generan diferentes proyectos vinculados a las artes escénicas, siempre con la mirada puesta en lo relacional, la interacción con el público, lo performativo. Algunas son obras de teatro de sala y otras con acciones más de investigación. Realizaron espacios de investigación, ciclos, fanzines y obras de teatro. “Nos apoyamos, ahorramos. Los proyectos pueden ser dirigidos o actuados por cualquiera de los que integran el colectivo. Por eso es abierto, a roles, a quien quiera entrar”, remarcó Querzoli, que finalizó diciendo “es un equipo reducido. Creemos en la sanación que te produce hacer una obra de teatro con amigas”.