Una ecléctica sumatoria de experiencias de vida convive y germina, como flores que crecen con la belleza de la motivación y para bien, cada día en las páginas sobre periodismo de espíritu social en el diario El Tribuno. Y entonces las historias de un manojo de jujeños se destacan más, gracias a ese obrar sincero que se centraliza en la intuición, sin dejar de escuchar a aquél buen corazón que los impulsa a seguir.
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Una ecléctica sumatoria de experiencias de vida convive y germina, como flores que crecen con la belleza de la motivación y para bien, cada día en las páginas sobre periodismo de espíritu social en el diario El Tribuno. Y entonces las historias de un manojo de jujeños se destacan más, gracias a ese obrar sincero que se centraliza en la intuición, sin dejar de escuchar a aquél buen corazón que los impulsa a seguir.
Desde el momento en que se creó el espacio, las vivencias de muchas personas salieron a la luz y se multiplicaron en la comunidad, gracias a momentos que lograron combinarse en determinadas circunstancias. Sean individuales o colectivas. Y así, El Tribuno -como diario- fue constituyéndose en aquél universo donde las distintas realidades confluyeron, es decir, en el lugar que nucleó a cada uno de esos relatos. Fue ese puente de conexión y marco que reunió al collage de actividades sociales y de tramos armados por conceptos de ideas utópicas que se convirtieron en sólidas a través del tiempo. Y aquellos fragmentos aportados por personas diferentes, luego, se entrelazaron por sí mismos. Ser el nexo para que se compartan las historias es justamente lo que hace que ser medio funcione y entonces simplemente todo se acomoda en el mismo espacio, para multiplicarse y leerse e incentivar a nuevas mentes en el hecho de que otras posibilidades sean viables. En este punto, el diario puede definirse como faro que ilumina distintas visiones; que sacude lo establecido, mientras en el movimiento que se gesta a partir de los relatos de seres humanos que se animaron a concretar desafíos o que hacen frente a situaciones adversas, comenzaron a escribirse las líneas que procuran revelarse al mundo para exponerse.
Desde la labor del periodista, tener eso cerca y poder potenciarlo a través del medio, es algo más que excelente. La enseñanza de cada vida que se expuso en las páginas donde la solidaridad es permanente o donde ser feliz a pesar de las dificultades es posible con las superaciones, contagian a otros a hacerlo mejor. Esa esencia, también radica en las labores de inclusión y en el cuidado de los animales, apelando a la concientización para aprender de ellos. Todo radica en la cercanía, en saber comunicar aquello que se desea transmitir desde la voz de los protagonistas que cuentan con el diario como fuente indiscutida para ayudar, colaborar, incluir, revalorizar, movilizar e incentivar el mensaje dicho de la manera más sutil, concreta o entretenida. Lograr esa proximidad con las personas que decidieron compartir su vida -a través de una habilidad propia- es lo que mediante este espacio de comunicación se sabe valorar. Y es en donde se concentran las ideas para compartirse porque en algún punto se las quiere ver funcionar o replicarse en otros contextos. Y en ese sentido, el amor sigue siendo el motorcito que moviliza y seguirá movilizando todo. Es vital para activar esos corazones que lo contemplan con el sentimiento incansable que las personas solidarias lo saben ver, aplicándolo desde la empatía.
Una acción que termina siendo colaborativa o motivadora también desde la superación, instancia que permite la evolución humana. Aquél eje social se vislumbra entonces en las páginas de El Tribuno de Jujuy, donde la labor se visualiza como una entrega permanente, allí donde está la verdad como punto referente y el no anclarse sino estar en constante búsqueda es lo notable. Y es ese mismo requerimiento que se visibiliza en el universo y que corresponde a un precepto más que claro y habitante en todas las personas que expusieron sus experiencias de ruta por este plano. Las historias de vida son fuentes inspiradoras que cuentan con este medio -hoy de aniversario- donde se dejan leer y sentir, sobre todo.