Un detective de la Agencia de Delitos Complejos de la provincia fue denunciado penalmente por abusar sexualmente de su compañera de trabajo y amenazarla para que el hecho tome estado público y pese a la imputación que pesa sobre el sargento de 37 años, sigue en libertad y además la víctima es obligada a seguir trabajando con él.
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Un detective de la Agencia de Delitos Complejos de la provincia fue denunciado penalmente por abusar sexualmente de su compañera de trabajo y amenazarla para que el hecho tome estado público y pese a la imputación que pesa sobre el sargento de 37 años, sigue en libertad y además la víctima es obligada a seguir trabajando con él.
Si bien la investigación gira alrededor de un estricto hermetismo, nuestro diario pudo tomar conocimiento del hecho, luego de que la Unidad Fiscal especializada en estos tipos de delitos del Ministerio Público de la Acusación solicitara una serie de medidas judiciales.
El hecho habría ocurrido los primeros días del pasado mes de marzo, cuando los efectivos de la Agencia estaban abocados a realizar una serie de operativos antidrogas y luego de dar cumplimiento, organizaron una cena de camaradería en una vivienda.
Según la investigación penal preparatoria, el hombre habría encerrado en una habitación a su víctima y pese a la negativa de la agente, el sargento la atacó sexualmente, la agredió en distintas partes del cuerpo y la amenazó de muerte si lo denunciaba.
La joven realizó la denuncia formal en la Seccional 32º del barrio Malvinas Argentinas y el fiscal especializado en estos tipos de delitos, el 9 de marzo solicitó al Juzgado de Violencia de Género la inmediata detención del sargento.
En la audiencia imputativa, el magistrado que estaba de turno en esa fecha negó la detención del efectivo y solo dictó una medida de restricción perimetral.
Nuestro diario pudo saber que la víctima, además, habría sido increpada por su jefe directo, porque realizó la denuncia en contra del sargento y la cúpula de la Agencia de Delitos Complejos, que en teoría alista en sus filas a policías elitistas, permitió que el efectivo imputado no solo continúe trabajando, sino que además lo hiciera en el mismo lugar de mando, violando las medidas de restricción perimetral.
Al respecto, una fuente judicial le dijo a nuestro diario que el Juzgado de Violencia de Género fijó fecha recién para el 2 de mayo una pericia psicológica en contra del inculpado. Es decir que a casi 60 días de haber sido denunciado un hecho tan grave, como lo es un abuso sexual, el juez especializado en estos tipos de delitos solicita otros elementos probatorios, sin peticionar la correspondiente detención.
Por otra parte, se supo que la víctima es obligada a continuar trabajando sin poder salir de vacaciones, bajo las amenazas de ser destituida de la fuerza.