Mientras estos últimos empiezan a planear qué harán para desconectarse y hasta a analizar la posibilidad de hacerse una escapadita en este fin de semana extra largo, los primeros enfrentan cuestiones más mundanas, aunque no por ello menos importantes.
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Mientras estos últimos empiezan a planear qué harán para desconectarse y hasta a analizar la posibilidad de hacerse una escapadita en este fin de semana extra largo, los primeros enfrentan cuestiones más mundanas, aunque no por ello menos importantes.
La Semana Santa comienza este jueves 6 de abril y se celebra la pasión, muerte y resurrección de Jesús. El Jueves Santo es un día no laborable, mientras que el Viernes es feriado.
En los feriados nacionales, se aplican las normas de descanso dominical y los empleados que trabajen ese día deben recibir el doble de su salario habitual.
En cambio, en los días no laborables, como el Jueves Santo, el empleador puede decidir si se trabaja y el empleado recibirá su salario simple si le toca trabajar.
En algunos lugares, como en el sector público, se establecen decretos para que el jueves también sea feriado. En estos casos, se aplican las normas correspondientes a los feriados nacionales y los empleados que trabajen en este día deberán recibir el doble de su salario habitual.
En cuanto al sábado y domingo de Semana Santa, estos son días laborables normales y se rigen por las condiciones laborales habituales. Es decir, los empleados que trabajen esos días recibirán su salario simple, a menos que haya un acuerdo previo para recibir una remuneración especial.