Con gran solemnidad, la feligresía de la parroquia San Pedro de Río Negro vivió la vigilia pascual que se inició con el Lucernario durante el cual se bendijo el fuego y el cirio pascual que presidió la celebración litúrgica. Luego de encender el cirio, el sacerdote se dirigió procesionalmente hacia el altar mientras los fieles se acercaron a encender las velas, luz que al ser compartida entre la comunidad, iluminó todo el sector en un clima de sentida vigilia. La celebración fue presidida por el párroco Daniel Baca. Luego del anuncio pascual, se dio inicio a la liturgia de la palabra que hizo el tradicional recorrido de la historia de la salvación. Con el canto del gloria, se dio lugar a la proclamación del Evangelio que relata la resurrección de Jesucristo. Dentro de las instancias de esta gran celebración de Semana Santa, se destacaron las letanías de los santos que anteceden al rito bautismal con la bendición del agua, la aspersión, y durante el cual dos niños recibieron el sacramento.
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Con gran solemnidad, la feligresía de la parroquia San Pedro de Río Negro vivió la vigilia pascual que se inició con el Lucernario durante el cual se bendijo el fuego y el cirio pascual que presidió la celebración litúrgica. Luego de encender el cirio, el sacerdote se dirigió procesionalmente hacia el altar mientras los fieles se acercaron a encender las velas, luz que al ser compartida entre la comunidad, iluminó todo el sector en un clima de sentida vigilia. La celebración fue presidida por el párroco Daniel Baca. Luego del anuncio pascual, se dio inicio a la liturgia de la palabra que hizo el tradicional recorrido de la historia de la salvación. Con el canto del gloria, se dio lugar a la proclamación del Evangelio que relata la resurrección de Jesucristo. Dentro de las instancias de esta gran celebración de Semana Santa, se destacaron las letanías de los santos que anteceden al rito bautismal con la bendición del agua, la aspersión, y durante el cual dos niños recibieron el sacramento.
En su homilía, el padre Daniel rescató párrafos de los textos bíblicos, indicando que la palabra nos recuerda que somos obra de Dios, que Él nos ha creado, que ha dado vida a toda la tierra y que somos la obra de Dios.
También habló sobre las pruebas que enfrenta la humanidad, “Dios quiere saber de qué estamos hechos, hasta dónde va nuestro amor y nuestra fidelidad y cuánto confiamos en Él camino de la Pascua siempre es desafiante y a veces tendemos a detenernos, a volver atrás pero el Señor quiere que caminemos. Hoy Jesús resucitado sale a nuestro encuentro y nos dice que no temamos. Cristo ha resucitado, Cristo vive. Dios nos ha dado la vida, nos ha liberado, nos ama, nos da su palabra, nos da su santo espíritu, nos da un corazón nuevo, una alianza eterna y nos ofrece la vida de su hijo resucitado”, expresó.
Un momento emotivo se vivió cuando hizo su ingreso la Virgen de los Dolores que acompañó todas las celebraciones de Semana Santa y en la noche pascual fue revestida de blanco, en señal de la resurrección de Cristo.
que presidió la celebración litúrgica. Luego de encender el cirio, el sacerdote se dirigió procesionalmente hacia el altar mientras los fieles se acercaron a encender las velas, luz que al ser compartida entre la comunidad, iluminó todo el sector en un clima de sentida vigilia. La celebración fue presidida por el párroco Daniel Baca. Luego del anuncio pascual, se dio inicio a la liturgia de la palabra que hizo el tradicional recorrido de la historia de la salvación. Con el canto del gloria, se dio lugar a la proclamación del Evangelio que relata la resurrección de Jesucristo. Dentro de las instancias de esta gran celebración de Semana Santa, se destacaron las letanías de los santos que anteceden al rito bautismal con la bendición del agua, la aspersión, y durante el cual dos niños recibieron el sacramento.
En su homilía, el padre Daniel rescató párrafos de los textos bíblicos, indicando que la palabra nos recuerda que somos obra de Dios, que Él nos ha creado, que ha dado vida a toda la tierra y que somos la obra de Dios.
También habló sobre las pruebas que enfrenta la humanidad, “Dios quiere saber de qué estamos hechos, hasta dónde va nuestro amor y nuestra fidelidad y cuánto confiamos en Él camino de la Pascua siempre es desafiante y a veces tendemos a detenernos, a volver atrás pero el Señor quiere que caminemos. Hoy Jesús resucitado sale a nuestro encuentro y nos dice que no temamos. Cristo ha resucitado, Cristo vive. Dios nos ha dado la vida, nos ha liberado, nos ama, nos da su palabra, nos da su santo espíritu, nos da un corazón nuevo, una alianza eterna y nos ofrece la vida de su hijo resucitado”, expresó.
Un momento emotivo se vivió cuando hizo su ingreso la Virgen de los Dolores que acompañó todas las celebraciones de Semana Santa y en la noche pascual fue revestida de blanco, en señal de la resurrección de Cristo.