En la captura de ideas y en ese transmutar constante que significa crear, la mente de Agustina Fernández hace de las suyas en un multiuniverso donde resalta su pasión por lo original, para luego sorprender
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En la captura de ideas y en ese transmutar constante que significa crear, la mente de Agustina Fernández hace de las suyas en un multiuniverso donde resalta su pasión por lo original, para luego sorprender
Es que a la hora de otorgar una nueva vida a indumentaria y accesorios que -a priori- dejaron de ser nuevos y a estrenar, ella brinda su arte en una propuesta innovadora que desde hace tres años implementa a través de la moda. La diseñadora jujeña despliega sus saberes en una inventiva capaz de devolver el brillo a un pantalón que se manchó o a una remera que se percudió. A ella la inspira una blusa con roturas o con manchas de lavandina; para recrearla y convertirla en una prenda "tuneada" hasta volverse favorita. Y es que nada es anticuado para seguir siendo usado. Y de eso se trata, de tener esa nueva mirada sobre la estética a través de un reciclaje que motiva.
Pero la idea que hoy goza de buenísima salud, comenzó a ver la luz en tiempos de pandemia cuando las customizaciones -cambios o modificaciones- en ropa del diseñador Juan Di Santo le aclararon el rumbo a seguir. En aquél momento, ocurrió la magia. "Mi papá cumplía años y andábamos carentes de dinero. Teniendo en cuenta que él es soldador y trabajaba independiente; el poco ingreso que obtenía era escaso, sumado a que al ser de mayor edad, teníamos que extra cuidarlo. No había forma de convencerlo de usar barbijo, así que le diseñé el suyo", recordó. La iniciativa tomó vuelo propio a partir de un barbijo en azul y oro. "Como es de Boca, fue furor entre sus amigos, pero cuando me pedían presupuesto de cuánto costaría un barbijo customizado; les parecía una exageración", aseguró Fernández, reconociendo el alto costo de aquella época, pero el hecho era que al ser intervenido desde su imaginación y trabajo, sí o sí tenía que cobrar un nuevo valor. A pesar del desánimo que le provocó la situación por algunos días, la jujeña llegó a descubrir que no todo estaba perdido.
"Capaz que no sea mucha la cantidad de gente que lo hace, pero sé que sí le gusta mi arte y sé que le encantaría probar. Es mejor hacerlo ahora que arrepentirse de no haberlo hecho", expuso la diseñadora segura que para el arte y la moda no existe edad ni clase social.
Es que se trata de animarse a lo distinto y de no guiarse por prejuicios, sino de expresar lo que implica mostrarse verdaderamente, concepto que Fernández aplica desde su visión al cambiar la esencia de un objeto o de una prenda.
Y es que a través de la bipolaridad que le diagnosticaron, se focaliza en hacer de su condición una fortaleza que considera la salvación de su expresión. "Me buscan muchas personas ya sea para reparar esa prenda querida o para innovar el guardarropa con algo distinto. Mi lema dentro de mi emprendimiento es 'El diseño que quieras, en la prenda que quieras'", dijo con sostenido orgullo esta artesana que reversiona y publica en redes sociales cada resultado final de su mística e inventiva.
Oriunda del barrio Santa Rosa de ciudad Perico, se concentra en hacer crecer su marca Eulogia Eca, la jujeña empezó a implementar el reciclaje y el estilo grunge en accesorios llamativos. "Mi creatividad es imparable. A los peluches los hago funcionales en bolsos, mochilas y monederos", comentó quien no deja de tener proyectos.
Y es que a fines del año pasado, fue protagonista de uno de sus sueños, diseñar para un desfile de modas. Eufórica y sensible, logró el anhelo de presentar modelos de su autoría ante el público de El Carmen, lugar donde brilló como nunca antes. "Se me ocurrió compartir la historia del arte y moda a través de mis prendas y empecé a pintar cuadros de artistas conocidos y no tan conocidos.
Es increíble cómo a la gente le gustó", destacó. "La noche estrellada" y "Los girasoles" de Vincent van Gogh, "La joven de la perla" de Johannes Vermeer, "La creación de Adán" de Miguel Ángel, "La Gioconda" de Leonardo Da Vinci y "El nacimiento de Venus" de Sandro Botticelli; fueron algunas de las obras icónicas que deslumbraron bajo el concepto de moda con calidad sustentable en trajes y sacos, marcando una elegancia distinta.
En pantalones y faldas, la expresión también se impuso con fuerza para hacer de la ropa común, una pieza extraordinaria. "Solía decir 'dale tu brillo a tu ropa' y es para mí que se abra el sentido hacia algo nuevo, porque los cambios nos ayudan a crecer y aprender", explicó. Es así que por lo mismo de la originalidad en su labor, los límites están establecidos y el copiar está de más.
"Me gusta crear un diseño propio basado en lo creado pero con mi impronta. Dejo que mi imaginación fluya y nada influya", indicó Fernández que se siente con el entusiasmo de volver a estar en actividad. "Tuve un accidente el 25 de enero. Me caí y me fracturé la cabeza femoral, estoy sin poder caminar y, en mi diagnóstico, me descubrieron unos tumores en mi hueso del fémur que explica por qué me fracturé tan fácil sólo al tropezar y caer. Todo eso complicó mi trabajo, ya que no pude hacer, ni crear nada; pero mi pareja y familia me ayudaron. Me llevaron a casa y me adaptaron la habitación para que pueda estar cómoda, el resto fue bocetar los diseños para retomar con todo y poner en concreto esas ideas", contó la jujeña que promete seguir maravillando a todos con sus creaciones en breve.