Un nuevo bochornoso episodio se vivió en el fútbol de ascenso. Este miércoles se disputó el partido entre Destroyers y 24 de Septiembre por la quinta fecha de la Primera A de Asociación Cruceña de Fútbol (ACF). Sin embargo, cuando transcurrían 20 minutos de la etapa inicial, el encuentro fue suspendido por una insólita razón.
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Un nuevo bochornoso episodio se vivió en el fútbol de ascenso. Este miércoles se disputó el partido entre Destroyers y 24 de Septiembre por la quinta fecha de la Primera A de Asociación Cruceña de Fútbol (ACF). Sin embargo, cuando transcurrían 20 minutos de la etapa inicial, el encuentro fue suspendido por una insólita razón.
A las 15:00, el árbitro principal, Juan Nelio García, dio el pitazo inicial en el estadio Edgar Peña Gutiérrez, pero el experimentado juez rompió el protocolo y puso en marcha el juego ante la falta de una ambulancia.
A los 20’, en una acción dividida, un jugador de Destroyers llegó tarde al balón y golpeó al de 24 de Septiembre.
Rápidamente, el cuerpo médico del club septembrino se percató que se trataba de una lesión de gravedad y vio la necesidad de trasladar con urgencia al futbolista a un hospital.
Finalmente, el jugador fue llevado al centro médico en un vehículo particular y tras varios minutos de incertidumbre, García decidió dar por finalizado el partido.
Ya que ningún club oficia de local, la ACF es responsable de realizar toda la logística correspondiente.
Dentro del reglamento se exige la presencia de una ambulancia y un mínimo número de efectivos policiales, caso contrario el árbitro no debería iniciar el partido (error de García).
No es la primera vez que esto ocurre en la Primera A. La mala organización y falta de seriedad por parte de las autoridades de la ACF terminan empañando el espectáculo en la región más futbolera de país.