Más de cuatrocientos kilos de residuos recolectó el personal de la Comisión Municipal de Yavi, a lo largo de la ruta provincial 5, desde esa localidad hasta el río Sansana, límite con La Quiaca. El operativo ambiental tendió también a fortalecer ese destino como municipio turístico en la Puna jujeña.
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Más de cuatrocientos kilos de residuos recolectó el personal de la Comisión Municipal de Yavi, a lo largo de la ruta provincial 5, desde esa localidad hasta el río Sansana, límite con La Quiaca. El operativo ambiental tendió también a fortalecer ese destino como municipio turístico en la Puna jujeña.
La traza une el municipio quiaqueño con Yavi, Yavi Chico y Santa Victoria Oeste (Salta), y otros poblados de esa zona de la región limítrofe, por lo que es masiva y permanentemente transitada durante todo el año.
Entre lo recolectado "había de todo", por ejemplo ropa, muebles, electrodomésticos, televisores, bicicletas, comida y demás residuos en bolsas de consorcio. "La mayor parte de lo que se juntó estaba arrojada en proximidades del río", especificó el secretario de Producción y Ambiente municipal, Mauricio Toro.
Por la gran cantidad de desechos que se arroja desaprensivamente a los costados de la ruta, "ahora vamos a tener que hacer mensualmente este tipo de limpieza", anticipó.
De acuerdo a lo observado, "deducimos que esta basura viene de La Quiaca y mucha de ella está en bolsas de consorcio. Los vecinos de Yavi no van a ir a tirar la basura tan lejos". Sansana está aproximadamente a unos 18 kilómetros del pueblo, y a un kilómetro y metros de la ciudad quiaqueña.
Lo recolectado fue depositado en el basural a cielo abierto que tiene la Comisión Municipal. "Pero ya estamos trabajando con el Girsu y más adelante tenemos previsto implementar la separación en origen, o sea que los vecinos se ocupen de separar el papel, el metal, el vidrio y lo orgánico".
Reconoció que "la comunidad estaba reclamando sobre la basura en la ruta, también los turistas hablaron del tema", por lo que implementaron el operativo ambiental.
En el sector donde se juntó la mayor cantidad, "hay vicuñas, perros vagabundos y roedores, que rompen las bolsas donde arrojan los residuos, y desparraman hacia todos lados. La situación empeora mucho más, porque es una zona donde en la tarde corre un viento fuerte que arrastra mucho más la basura".
"Por su intensidad, la puede dispersar hasta 2 kilómetros, mayormente las bolsas plásticas, el papel y los envases descartables, quedando prendidos en las tolas, churquis y en los cardones. En cambio,lo orgánico (comidas) es ingerido por lo animales.
Consultado si también pueden ser los turistas quienes arrojen basura a orillas de la ruta, lo descartó, porque "no vienen a comercializar, ellos llegan al pueblo a consumir. En cambio no sucede lo mismo entre La Quiaca y Villazón, donde por el comercio otro es el panorama".
Ambiente y turismo
Toro afirmó que la Comisión Municipal de Yavi está comprometida con la defensa del ambiente y el turismo, y que a pesar de la cartelería colocada a lo largo de la ruta solicitando no arrojar residuos, "igualmente lo hacen".
Destacó que Roberto Santos, secretario de Producción e Integración regional del municipio quiaqueño, se comunicó con él proponiéndole realizar una limpieza a lo largo de la ruta 5 de manera conjunta, desde La Quiaca hasta Yavi.
"Vamos a concretar la iniciativa", afirmó, cada municipio destinará personal y recursos, y propuso además aumentar la cartelería advirtiendo a quienes circulan por ella, no arrojar residuos.
El interés de ambos municipios en cuidar el medio ambiente a lo largo de la ruta está en evidencia, ahora resta el compromiso de los vecinos, "y para eso tenemos que concientizarlos. Yavi es un municipio turístico, y debemos ser un ejemplo para los pueblos que nos rodean", concluyó.