Durante el mediodía de ayer, el juez de Control de Garantías de la Tercera Circunscripción Judicial, con asiento en la ciudad de Belén en la provincia de Catamarca, Oreste Piovano, le confirmó la prisión preventiva a Dana Martínez, Eliseo Toranzo y Ana Villagra, imputados por el asesinato agravado del jujeño Fernando Reyes, pareja de Martínez.
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Durante el mediodía de ayer, el juez de Control de Garantías de la Tercera Circunscripción Judicial, con asiento en la ciudad de Belén en la provincia de Catamarca, Oreste Piovano, le confirmó la prisión preventiva a Dana Martínez, Eliseo Toranzo y Ana Villagra, imputados por el asesinato agravado del jujeño Fernando Reyes, pareja de Martínez.
La resolución la adoptó el juez luego de escuchar, en primer término, a la fiscal Villagra, quien haciendo referencia a la gravedad del hecho endilgado a los tres imputados, a que aún en el proceso restan pruebas por materializarse y el riesgo procesal que evidencia en caso de que los acusados recuperen la libertad, le pidió al magistrado que le confirme la prisión preventiva a los tres y los envíe al Correccional de Mujeres y al Servicio Penitenciario de Miraflores, respectivamente, hasta tanto sean juzgados.
Fernando Reyes vivía en una casa alquilada junto a Martínez y sus dos hijos. El propietario del inmueble, de apellido Cruz, al notar que faltaba del domicilio desde fines de noviembre del año pasado, consultó a Martínez sobre su paradero. La mujer respondió que había viajado a Jujuy.
A principios de mayo, el denunciante volvió por la casa que le alquilaba a la familia y escuchó a los niños llorar en el interior quienes habían quedado encerrados. De esta circunstancia tomó intervención la policía local que trasladó a los menores a un hospital.
Finalmente, Cruz dio aviso a la policía que inició la búsqueda. El sábado 6 de mayo Martínez fue arrestada y según fuentes policiales, durante el operativo dio una versión sobre lo que supuestamente había sucedido.
Presuntamente, a principios de noviembre, ella lo golpeó durante una fuerte discusión. Por las lesiones recibidas el hombre falleció. Para ocultar lo sucedido incineró el cadáver en una fogata a cielo abierto, lo que logró parcialmente.