El presidente del PJ jujeño, Rubén Armando Rivarola, formuló un ferviente llamado al diálogo como la mejor herramienta para recuperar la serenidad de los ánimos y la capacidad de acercar posiciones entre los manifestantes que ocupan distintas rutas y espacios públicos de la Provincia y las autoridades del Gobierno jujeño. "Éste es el momento que debemos fortalecer el diálogo y apostar a la paz social. Precisamente ahora, cuando las posiciones parecen irreconciliables, es que todos, el Gobierno provincial, los dirigentes sindicales y sociales, y todos los que somos responsables en diferentes medidas de aportar a un clima de concordia, que todos los jujeños necesitamos para desarrollar nuestra vida en paz", expresó.
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El presidente del PJ jujeño, Rubén Armando Rivarola, formuló un ferviente llamado al diálogo como la mejor herramienta para recuperar la serenidad de los ánimos y la capacidad de acercar posiciones entre los manifestantes que ocupan distintas rutas y espacios públicos de la Provincia y las autoridades del Gobierno jujeño. "Éste es el momento que debemos fortalecer el diálogo y apostar a la paz social. Precisamente ahora, cuando las posiciones parecen irreconciliables, es que todos, el Gobierno provincial, los dirigentes sindicales y sociales, y todos los que somos responsables en diferentes medidas de aportar a un clima de concordia, que todos los jujeños necesitamos para desarrollar nuestra vida en paz", expresó.
"Estuve siguiendo con gran preocupación, lo que hoy aparece como una escalada del conflicto que si no logramos frenar urgentemente, puede salirse de los cauces en los que se maneja una sociedad civilizada. Como en todos estos casos, ambas partes esgrimen razones importantes para sostener sus posiciones, pero cuando colisionan, la solución no se puede encontrar en aumentar el poder de choque o de represión, sino por el contrario, aumentando los márgenes de tolerancia y la voluntad de encontrar consensos y acuerdos", continuó.
Finalmente dijo: "Nos vanagloriamos los jujeños, autoridades, funcionarios, dirigentes y pueblo, de haber logrado entre todos el clima social de convivencia tan necesario para desarrollar todo tipo de actividades y presentar toda clase de proyectos, y en honor a eso, que tanto costó instalar, no podemos imaginar que se pueda volver a momentos de choques y enfrentamientos, que siempre, solamente generan angustia y dolor, cuando no males mayores, que debemos rechazar. La violencia de cualquiera de las partes, no conducirá a nada, o en todo caso, conducirá a más violencia y desencuentro entre jujeños y eso es lo que debemos evitar. Este llamado a la reflexión, y por qué no decirlo así: esta súplica, es para que desde ambos lados del conflicto, se priorice con inteligencia la búsqueda de la concordia y del diálogo constructivo".
El mensaje del obispo Fernández
El obispo César Fernández, por su parte, reiteró su invitación al diálogo sincero entre las autoridades y los distintos grupos que se encuentran en conflicto. Expresó que “hay que detenerse para escucharnos pacientemente. Hay que construir puentes a recorrer para encontrarnos y no dinamitarlosà Todo se puede lograr con el diálogo y todo se pierde cuando la palabra cede el paso a la violencia. Es fatigoso el camino del diálogo, pero hay que transitarlo y escucharnos pacientemente, haciendo lugar a las distintas voces de los actores de nuestra vida social”, agregó. “La paz es fruto de la justicia. Y procurar la justicia es una tarea que nos compromete a todos día tras día, conforme a las responsabilidades que tenemos cada uno, sean gobernantes o ciudadanos. Siempre se está a tiempo de recomenzar y volver a generar consensos en los que todos nos sintamos verdaderamente incluidos”, finalizó.