En el afán de una memoria que reconozca y no se deje borrar los nombres y las obras de nuestros grandes talentos, es necesario mencionar que este mes (más específicamente el 9) se cumplió el primer aniversario del fallecimiento de la artista plástica Claudia Lassaletta, quien en Jujuy dejó grandes obras que son patrimonio provincial.
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En el afán de una memoria que reconozca y no se deje borrar los nombres y las obras de nuestros grandes talentos, es necesario mencionar que este mes (más específicamente el 9) se cumplió el primer aniversario del fallecimiento de la artista plástica Claudia Lassaletta, quien en Jujuy dejó grandes obras que son patrimonio provincial.
Sin dudas, los murales que dejó en distintos lugares de nuestra provincia, muchos de ellos con el apoyo de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy y también los de Posta de Hornillos y Cauqueva.
Desde la Cooperativa Cauqueva Ltda y del Proyecto UE Cauqueva, dedicaron unas palabras a la artista muralista, tras su fallecimiento: "Nos honró desde su talento como artista plástica, siendo la autora del mural que decora el local de ventas de la Cooperativa en la localidad de Maimará. A su vez, un detalle de ese mural, que ilustra la producción campesina de la Quebrada, forma parte del logo identificatorio del proyecto financiado por la Unión Europea que se ejecuta desde el año 2019... Comprometida con su trabajo, para la realización del mural ubicado en Cauqueva se informó y captó la idea de las producciones andinas conjugadas con el paisaje maimareño y la identidad de las familias productoras. Luego de varias conversaciones al respecto, nos presentó su idea de mural rodeada de las hermosas flores de su jardín y posteriormente con gran paciencia y esfuerzo, pintó el mural durante casi tres meses. El mural fue inaugurado junto con el local el 10 de marzo de 2020".
Su hija Mariana Canedi Lassaletta define la herencia de su madre con bellas palabras: "Tu belleza se siente tan fuerte en mi alma, tu arte recorre el mundo y mi hija Joaquina pinta y expresa tu deseo de seguir pintando. Me decías de tus ganas de pintar, y tu deseo se va cumpliendo, mamá, Joa es tu sangre, Joa es tu descendencia, Joa es tu arte, Joa es tu nieta que te entendió tu forma de expresión y la que descubrió cómo seguir conectada".
Cuando falleció, Claudia estaba preparando su próxima muestra sobre "Los Samilantes". Su hija compartió con nuestro medio la imagen del último cuadro que pintó antes de su despedida. Ese cuadro que les mostramos en esta nota iba a formar parte de esa muestra que no se concretó.
Así se anunciaba esa serie que iba a ser su próxima entrega: "íColor pastel, tierra fresca, aire puro y movimiento, entraste en mí sin dejar huella, en cada pluma te encuentro, tu mirada, tu sonrisa oculta, cómplice de tu ser... te desnuda en cada baile de agosto Samilante! Despierta en mi alma, en mi piel, todo aquello que se duerme en cada atardecer...".
"Mami se definía como una artista plástica de puertas cerradas", nos cuenta Mariana Canedi Lassaletta, y nos dijo que en sus últimos años sus maestros eran el pintor Carlos Gorriarena y el escultor Juan Carlos Distéfano.
También la recordó emotivamente en su rol de madre. "Nos enseñó a ser libre", dice firme y orgullosa, y entonces se entiende la libertad que ella le da a su hija Joaquina, para que siga los pasos de su abuela, la gran Claudia Lassaletta.
Su última muestra había sido "Invicto el color" en 2013, y ahí su inspiración fueron los cerros. En esa oportunidad ella decía: "Hace cinco años descubrí los cerros, hay tanta variedad de formas, color, tanta fracción, que provocan en mí, nuevas sensaciones. Me costó tres años de estudio, comenzar a entender los cerros. Por ahí hay diálogo, mientras pinto, la tela me responde. Mirando el paisaje, descubro pequeños sectores, los tomo, me apropio de ellos y trabajo sobre aquello que me emociona, me atrae. De pronto sé dónde quiero que vaya la imagen, pero ella cambia, no obedece. Más que buscar, encuentro. Hoy puedo hacer una lectura más fluida, entre la articulación y la tensión, entre la figuración y la abstracción, hay una intensa subdivisión del espacio, una persistencia en borrar los silencios, un color exuberante, plano y a veces violento. Por primera vez pinto realmente la luz, la luz que invade hasta los últimos poros del cerro... Estas imágenes abstractas han crecido en mí a partir de mi profunda conexión con el paisaje".
Claudia Lassaletta nació en Tucumán, se crio el Córdoba, pero vivió su madurez y quizás la mayor etapa de su arte en Jujuy, donde dejó tantas obras y donde soñamos con la que hubiera sido su entrega sobre los samilantes.