Ayer domingo, la clase política recién se durmió cerca de la madrugada, porque hasta las 23:59 del sábado el ajetreo del armado y la presentación de las listas de precandidatos para las Paso, los mantuvo al borde del ataque de nervios y la excitación subsiguiente les robó casi una noche de sueño. Pero quedó cumplido el primer paso hacia las primarias.
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Ayer domingo, la clase política recién se durmió cerca de la madrugada, porque hasta las 23:59 del sábado el ajetreo del armado y la presentación de las listas de precandidatos para las Paso, los mantuvo al borde del ataque de nervios y la excitación subsiguiente les robó casi una noche de sueño. Pero quedó cumplido el primer paso hacia las primarias.
Casi sin sorpresas, la mayoría optó por repetirse a sí misma, quizás persuadidos que es lo mejor que pueden ofrecer, y lo que es más importante, que esa oferta es la que los jujeños estaban esperando. Cambia Jujuy insistirá por sus senadores Mario Fiad y Silvia del Rosario Giacoppo y su diputado Jorge Rizzotti. Una de las pocas novedades es el ingreso de Narda Cordero y Juan Barreiro para senadores y Rosario "Pori" Agostini para diputada, estos por la agrupación Fuerza del Cambio, que responde a la conducción de Patricia Bullrich. El oficialismo del peronismo volverá a confiar en Rubén Armando Rivarola y Karina Paniagua, y Nilson Ortega para disputar las senadurías y diputacía, respectivamente. La disidencia interna de UxP quedó patentizada con las presentaciones de María Carolina Moisés y Adrián Mendieta precandidatos a senadores y Guillermo Eugenio Snopek precandidato a diputado nacional. A su vez el binomio Leila Susana Chaher y Alejandro Snopek también inscribieron sus aspiraciones. La izquierda, irremediablemente, se repite: Alejandro Vilca y Lamia Debbo aspiran a las senadurías y Natalia Morales a la diputacía; y una segunda línea presentó a Sebastián Copello y Betina Rivero encabezando para los cargos principales.
La alianza de la Democracia Cristiana y Gana Jujuy, anotaron a Oscar Agustín Perassi y Susana Aguiar para senadores y Hugo Horvath para diputado, todos, referenciados en el Frente "Hacemos por nuestro país" que encabeza el gobernador de Córdoba y precandidato presidencial Juan Schiaretti. Y haciendo su debut en Jujuy, el Partido Renovador Avanza referenciado en Javier Milei, inscribió como precandidatos a senadores a Javier Atauche y Vilma Bedia y a diputado a Manuel Quintar y a Mario Nallar, parlamentario al Mercosur. Salvo las dos listas de Cambia Jujuy y las dos de la Izquierda, netamente definidas, en el resto del abanico de propuestas, se aprecia la presencia del peronismo, ya sea en la fuerte impronta en el oficialismo partidario local, en la también potente participación del kirchnerismo/camporismo, hasta en suaves pejotistas aromas en el resto de las listas. Así quedó presentado en grandes rasgos el panorama de las Paso: cambiemitas, peronistas, schiaretistas y mielistas. Ahora cada Junta electoral elevará sus informes oficiales a la Justicia Electoral, la que mañana debería resolver la oficialización de los precandidatos, de no mediar inconvenientes.
A primera vista, la interna del Larretismo/Bullrichismo, llegó a Jujuy para quedarse, y aunque entre ellos es la primera vez que se manifiestan las claras diferencias que subyacían sin manifestarse, seguramente eso no mellará las posibilidades de mantener cohesionado el espíritu y la acción de los cambiemitas locales. La izquierda, como siempre, encapsulada en sí misma, no alcanza en este nuevo proceso electoral, a mostrar el surgimiento de nuevos dirigentes y conductores. Esto tiene dos lecturas: o les da un sesgo de coherencia y reafirmación, o definitivamente les achica el horizonte de un crecimiento imprescindible. Otro tanto con peronismo, que también insiste en su fragmentación. A diferencia de la unificación (aunque impuesta) de listas a nivel nacional, en Jujuy, la tarea parece imposible.
Precisamente a nivel nacional, Sergio Massa cumplió la segunda etapa de su sueño dorado: alzarse con la precandidatura presidencial única. La primera fue tomar prácticamente por asalto el Ministerio de Economía, y aunque nunca logró sus objetivos de convertirse en el "superministro" que venía a comerse crudos a todos y tampoco pudo domar ni la macro, ni la microeconomía, ni cumplió las metas de controlar la inflación ni los precios, si alcanzó buenas relaciones con el FMI, que le permitieron sobrevivir hasta hoy sin caer en una explosión social. Con ese mérito, la jefa política del Estado, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, quizás muy a pesar suyo, bendijo e impuso la fórmula única con Agustín Rossi. Hoy UxP, tiene un mar de fondo difícil de contener, con agrupaciones sociales en rebeldía (Grabois el más expuesto e irá nomás a las Paso), gobernadores indignados (Perotti el santafesino, el más importante). Y también, nada más y nada menos que su hijo Máximo, jefe de La Cámpora.
Recién después de las Paso y en el tránsito hacia las generales de Octubre se verá si CEFK acertó al ceder a la extorsión política de Massa, tolerando incluso, que se cuele cierto protagonismo de otro de sus principales enemigos: Alberto Fernández. Otro costado débil muestra la coalición gobernante: el papelón mayúsculo de los que se bajaron después de jurarles a sus seguidores que nunca lo harían, con Wado de Pedro y Daniel Scioli a la cabeza, que después de vestirse de firmes precandidatos, ahora intentan disimular la defección detrás de un renunciamiento "por la unidad", y buscar calzarse con conchabo expectable dentro del nuevo esquema, "ande haiga". Pero esto no es reprochable, es apenas una observación de la realidad. Porque esto, como siempre se dice, es política. Pero la vicepresidenta, es sin duda la dirigente más lúcida del país: si UxP gana, la victoria será de Cristina. Si pierden, la derrota será toda de Massa.
Volviendo a la realidad en Jujuy, la justicia sigue trabajando sobre cientos de supuestas pruebas y contrapruebas, video y declaraciones, surgidos de los episodios violentos de la semana última. Y ojalá los jujeños podamos conocer alguna vez, los resultados de esa tarea. Se mantenían al cierre de esta columna los cortes de rutas protagonizados por comunidades aborígenes en contra de la Constitución provincial reformada. Hoy, se retomará la normalidad de las clases a medias, ya que mientras secundarios y terciarios (UDA, Cedems y Sadop) acordaron, los maestros nucleados en Adep no aceptaron la última propuesta del gobierno y desafían la amenaza del descuento de haberes de los días no trabajados y el posible endurecimiento del diálogo. El gobierno, dijeron, no abandonará las mesas de conversaciones, pero dejó en claro que sus posibilidades han llegado a un punto límite muy difícil de correr.
Al cierre se definían las elecciones en Córdoba y Formosa. Martín Llaryora, el hombre de Schiaretti se encaminaba a sucederlo la gobernación. Gildo Insfrán, a sucederse a sí mismo, por octava vez, en Formosa. Y en Jujuy, en medio de tanto ruido político, quedan los ecos de la consagración de Gerardo Morales como precandidato a vicepresidente de la Nación acompañando a Rodríguez Larreta. Es la segunda vez. En 2003 el GM acompañó en la fórmula presidencial a Roberto Lavagna (en UNA, Una Nación Avanza) con cero posibilidades de llegar. Esta vez, todo indica que las posibilidades son diametralmente distintas.