El domingo pasado, durante el homenaje que disfrutó Juan Román Riquelme junto los amigos que cosechó a lo largo de su carrera, en La Bombonera se vivió un momento de tensión. Es que durante el encuentro amistoso que disputaron las glorias de Boca frente a las figuras internacionales del pasado y el presente de la selección argentina un simpatizante invadió el terreno de juego con el objetivo de abrazar al ídolo del Xeneize.
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El domingo pasado, durante el homenaje que disfrutó Juan Román Riquelme junto los amigos que cosechó a lo largo de su carrera, en La Bombonera se vivió un momento de tensión. Es que durante el encuentro amistoso que disputaron las glorias de Boca frente a las figuras internacionales del pasado y el presente de la selección argentina un simpatizante invadió el terreno de juego con el objetivo de abrazar al ídolo del Xeneize.
Casi de manera improvisada, el Kily González, quien estaba presente en el partido cargado de nostalgia, tuvo que ocupar el rol de guardaespaldas del ex volante cuando se vieron sorprendidos por la incursión del intruso a la cancha. Por tal motivo, el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires aplicó el derecho de admisión por 48 meses al hincha que ingresó sin autorización.
La sanción contra el espectador no solo se basa en la prohibición del ingreso al Alberto J Armando por un período de cuatro años, sino que además no podrá entrar a ningún estadio del país siempre que se aplique el programa Tribuna Segura.
Durante el día del encuentro, el socio adherente del Interior del país invadió el campo de juego tras haber adquirido la entrada de la Platea L, con abono de otro simpatizante. En el momento del hecho, una vez que fue desalojado del lugar, el personal policial le labró el acta contravencional correspondiente que derivó en la admisión que se resolvió en las últimas horas.
En el llamado “partido para toda la vida”, el último 10 se despidió con la pelota y los cortos, de sus bosteros. Ante 55 mil fanáticos que no olvidarán jamás de le legendario compromiso que selló la carrera del ídolo popular. El 25 de junio, fecha que coincidió con los 45 años del primer campeonato del mundo de Argentina, Riquelme colgó definitivamente los botines después de 9 años de abandonar la actividad profesional. El ex volante se dio el gusto del último picado en el patio de su casa junto a Lionel Messi como invitado estelar, entre otras figuras que marcaron la vida deportiva del astro con pasado en el Barcelona, Argentinos Juniors y el Villarreal.