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¿Qué tan cierto es que hay que consumir ocho vasos de agua al día?

Los mitos que se han creado sobre cuánta cantidad de agua es la ideal para beber a diario han hecho dudar a más de uno.

Miércoles, 07 de junio de 2023 09:36

El agua es un recurso invaluable para los humanos, los animales y el planeta tierra a grandes rasgos. Siendo más del 70 % del cuerpo agua, y también componiendo más del 70 % de la superficie de la tierra, este elemento ha sido catalogado como un privilegio de la evolución para la vida cómo se conoce en la tierra.

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El agua es un recurso invaluable para los humanos, los animales y el planeta tierra a grandes rasgos. Siendo más del 70 % del cuerpo agua, y también componiendo más del 70 % de la superficie de la tierra, este elemento ha sido catalogado como un privilegio de la evolución para la vida cómo se conoce en la tierra.

La ingesta adecuada de agua es indispensable para mantener sano el cuerpo, y para que el desarrollo corporal en los menores y la hidratación constante de los adultos se dé sin problema alguno. Bebiendo desde la llave hasta en la preparación de exóticos banquetes el agua es uno de los protagonistas.

Recurrentemente, se dice que se deben tomar ocho vasos de agua al día para mantener una hidratación óptima con el fin de que el cuerpo pueda trabajar sin problema, además de especificar a qué hora se debe tomar cada uno. Aun así, ¿Qué tan cierta es esta afirmación?

De acuerdo con un artículo publicado por la Asociación Americana de Cáncer, la ingesta de agua adecuada depende de la edad de la persona, su actividad cotidiana y si es hombre o mujer.

Con base en la información de la asociación, un hombre debe diariamente tomar trece vasos de líquido al día, mientras que las mujeres necesitan nueve. Se estipula que con ‘líquido’ se hace referencia a agua, jugos, té, batidos, leche, todo lo que se componga en este estado.

La publicación de igual manera recomienda que los líquidos que contengan cafeína, alcohol o muchos azúcares, como las gaseosas, deben evitarse o al menos moderar su consumo, ya que el agua no se encuentra en un estado medianamente aceptable para que el cuerpo la pueda aprovechar.

Se resalta de igual manera que se requiere de líquidos para reponer lo que el cuerpo pierde a través de la transpiración. Aunque no se note mucho cuando la persona camine o salga a dar un paseo ligero, se hace presente, por lo que compensar esas actividades con agua es necesario.

De igual manera, los alimentos también contienen agua, por lo que la ingesta de frutas, como la papaya que está compuesta 80 % de agua, hortalizas y comidas con lácteos es necesaria para que también se fortalezca el proceso de masticación. Lo ideal es que los alimentos proporcionen el 20 % de agua que necesita el cuerpo a diario.

Para las personas que realizan ejercicio, lo aconsejable es que tomen de uno a dos vasos de agua después de hacer actividad física. Para el caso de individuos que presentan fiebre o viven en zonas cálidas, también se deben tomar de uno a dos vasos de agua frecuentemente.

En lugares en donde hay demasiada calefacción, por olas invernales, o se esté viviendo en pisos altos, lo recomendable también es agregar más líquidos a la dieta diaria, ya que el cuerpo en esos ambientes tiende a deshidratarse solo que no presenta síntomas que se puedan observar.

Las mujeres embarazadas también tienen su recomendación a la hora de ingerir líquidos. Durante los nueve meses de gestación, las futuras mamás necesitan un vaso adicional de agua al día, serían diez en total durante 24 horas. Cuando estén amamantando necesitarán, además de los nueve reglamentarios, otros cuatro, dando un total de trece vasos de agua al día, con el fin de evitar la deshidratación en esta etapa posparto.

En cuanto a la administración del agua, lo ideal es tomar un vaso de agua con cada comida, uno entre cada comida, y para los deportistas, antes, durante y después de hacer ejercicio.

Se recomienda no exceder el consumo de agua porque los riñones podrían sufrir consecuencias al sobrecargar su función. No obstante, se debe recordar acudir al médico para una mejor orientación de acuerdo a la historia clínica de cada persona.

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