Hoy se celebra el 106º aniversario del Centro de Empleados de Comercios de S S de Jujuy, una de las entidades gremiales más antiguas de la provincia, al igual que su central a nivel nacional.
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Hoy se celebra el 106º aniversario del Centro de Empleados de Comercios de S S de Jujuy, una de las entidades gremiales más antiguas de la provincia, al igual que su central a nivel nacional.
Miguel Mamaní, secretario general del CEC S S de Jujuy, comentó que "en nuestra federación en Jujuy, representamos no solo al sector del comercio, sino también a diversas actividades como el turismo, granos, ópticas y la industria del vidrio. Existen casos similares en los que compartimos responsabilidades con otros sindicatos, por ejemplo, las concesiones de motos y la telefonía, ya que la venta de estos dispositivos se encuentra en los comercios. También abarcamos el ámbito de la informática, aunque recientemente ha surgido un nuevo sindicato que agrupa a los programadores y profesionales de la parte informática que trabajan en los call centers. A medida que los sindicatos avanzan y ganan representatividad, a veces se nos quita personal en otras partes del país".
En cuanto a la actividad comercial, aseguró que goza de buena salud, ya que durante este año "hemos presenciado la apertura de numerosos negocios. Esto ha generado nuevos puestos de trabajo, lo cual es alentador, ya que permite a muchos compañeros que perdieron sus empleos encontrar nuevas oportunidades laborales. Además, brinda una opción para que los jóvenes que aún no se han incorporado al mercado laboral puedan hacerlo", destacó.
Más adelante el titular del CEC Jujuy comentó que "sin embargo, el problema radica en la economía en general. No solo los trabajadores del sector comercial, sino prácticamente ninguno logra llegar a fin de mes con el salario necesario. Muchos se ven obligados a usar sus tarjetas de crédito para cubrir diversos gastos, lo que los lleva a endeudarse. Ningún trabajador logra cubrir todos los gastos y satisfacer las demandas de su familia con el sueldo que percibe".
Hoy en día -destacó - la preocupación más grande es el tema de la desocupación, que se ha vuelto cada vez más difícil. Afortunadamente, este año he tenido la oportunidad de regresar a la facultad para seguir estudiando economía y se ve que el problema del desempleo es global. Según un informe de la OIT, se estima que para el año 2020 había alrededor de 200 millones de personas desempleadas en el mundo. Esto es una cifra alarmante, y a Argentina también le corresponde una parte de esa situación".
Profundizando sobre este tema, Mamaní explicó que "cuando analizamos la historia de nuestro país y los diferentes acuerdos internacionales, encontramos que se nos ha categorizado simplemente como un productor agroganadero.
El rol que nos asignan en la economía mundial nos perjudica, especialmente debido al Consenso de Washington, que impuso una política de libre mercado para la cual no estábamos preparados industrialmente. Esto llevó a la destrucción de nuestra economía y nos obligó a privatizar muchas empresas estatales, aunque en ese momento considero que no era necesario privatizarlas. Esta situación económica desembocó en el desastre del año 2001 en nuestro país. Hay ciertos eventos que ocurren en el mundo y que tarde o temprano tienen un gran impacto en Argentina, generando problemas para la clase trabajadora.
Por ejemplo, hay una entidad benéfica en el Reino Unido que publicó un informe en 2017, revelando que el 82% de todo el dinero producido en el mundo en ese año fue a parar al 1% de la población más rica. Este tipo de fenómenos, como la concentración de la riqueza, contribuyen a la desigualdad, la desocupación y la marginalidad. Lamentablemente, nuestro proceso de desarrollo nunca parece terminar y todas estas situaciones tienen un gran impacto en Argentina en tiempos recientes.
Recientemente, tuve la oportunidad de reunirme con funcionarios tanto del Estado provincial como del Gobierno. Hablamos, por ejemplo, sobre la transformación de la matriz productiva y la apertura de nuevas minas. Mientras les expresaba mi apoyo y reconocía la generación de empleo y nuevas explotaciones, también les planteaba mi preocupación sobre el valor agregado a nuestros recursos naturales. Nací en Aguilar y durante más de 100 años han extraído nuestro zinc y plomo sin agregarle un valor significativo a la producción.
En la Argentina, pagamos mucho más por los productos manufacturados que lo que nos pagan por nuestros recursos naturales. Entonces uno ve una suerte de saqueo a nuestros recursos naturales y que no genera trabajo genuino para el conjunto de la población".
Apoyo y capacitación
"Estamos trabajando arduamente en la creación de cursos de formación para aquellos que enfrentan dificultades para reintegrarse al mercado laboral. Específicamente, nos enfocamos en los repositores en las grandes superficies, ya que suelen enfrentar desafíos particulares. Por otro lado, la demanda de cajeros en nuestra actividad ha aumentado, y también estamos buscando brindar oportunidades de formación para aquellos que deseen incursionar en ese campo", aseguró Mamaní.