Mañana desde las 18, Jazmín López, licenciada en artes visuales, y la DJ Anita Boero presentan el evento denominado "Mutar", movimiento corporal, música y dibujo, en el Centro de Arte Joven Andino, ubicado en Alvear 534 del microcentro capitalino.
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Mañana desde las 18, Jazmín López, licenciada en artes visuales, y la DJ Anita Boero presentan el evento denominado "Mutar", movimiento corporal, música y dibujo, en el Centro de Arte Joven Andino, ubicado en Alvear 534 del microcentro capitalino.
La joven DJ estuvo en El Tribuno de Jujuy para detallar este evento y adelantar su presencia en un festejo por el Día del Amigo.
"´Mutar´ fusiona yoga, teatro, movimientos corporales, dibujos y música. Se trabaja en la desinhibición, mediante juegos teatrales, el movimiento con bailes y el dibujo, para lo cual se proporciona el material y finaliza con yoga, meditación, relajación. La música se elige acorde, para que todo fluya", detalló Boero.
Como antecedentes de este encuentro, Boero mencionó que realizó con éxito en el Palacio Ferreyra y Edificio Naranja de Córdoba. En nuestra ciudad se repetirá el viernes 28 del corriente, a las 17, en el mismo recinto.
En la ocasión, la destacada musicalizadora de eventos, anticipó que también fue convocada para cerrar la noche, el sábado, en un reconocido boliche del acceso sur, donde actuará el mundialmente conocido DJ Dero, en el marco de la celebración del Día del Amigo.
Anita Boero es joven y apasionada por su oficio, el que aprendió a querer en Córdoba y desarrolló en Jujuy. Ya no es extraño salir a tomar algo y encontrarla "tirando" música en algún bar de la ciudad.
Como muchos jóvenes jujeños, Boero debió irse a buscar un mejor futuro universitario. Córdoba fue el destino elegido para formarse en abogacía, carrera que está a una tesis de finalizar. "Iba a ver DJs de afuera en las fiestas electrónicas; después me hice amiga de discjockeys que me fueron mostrando, enseñando y me encantó", recordó, ante la pregunta de cómo le surge interiormente esta profesión.
La pandemia la trajo nuevamente a Jujuy, lejos de esa plaza amplia de música electrónica, fiestas y DJs de todas partes. Pero, acá está Juan José "Poli" Siufi, con quien tomó su primer curso, el cual finalizó en julio de 2021. Para septiembre de ese año, ya tenía consola propia y en octubre era solicitada por diversos bares de la capital jujeña.
Si nos remontamos a los orígenes, el ADN de Anita Boero tiene un alto porcentaje de música. "Mi familia es melómana", describe ella misma. Se crió escuchando música de los 90 con su hermano; su abuela paterna era jujeña, carmense y escuchaba Mercedes Sosa, La Misa Criolla; su abuela materna, cordobesa, era afín al tango y al rock. "Por eso siempre me gustó la música", remarcó la DJ.
Con todo ese bagaje, desde niña tuvo un amplio criterio musical. "Después, todo se fue dando. La iniciativa fue hacer el curso, aprender, tener contacto con la bandeja", expresó Boero.
En sus comienzos la joven mezclaba música electrónica con música disco o de los 90, lo que disfrutaba mucho, incluso desde el gusto personal. "Después me fui abriendo al público, a tener mis clientes y a prestar más atención a lo que me pedían", dijo.
Está claro que no todos en su oficio gozan de prestigio y que más de algún lector podrá recordar alguna experiencia con DJs poco satisfactorias. Boero se expresó al respecto: "El curso de DJ de enseña a tocar botones, mezclar música y un poco de teoría musical, pero a serlo aprendés yendo a eventos, haciendo contacto con el público, mirando las caras, se llama lectura de pista y todos deberíamos tenerla. El trabajo se hace sobre la marcha, quizás fuimos con algo preparado y no funcionó y tenés que cambiar todo. Hay que lograr que el público la pase bien. La música mueve mucho a un evento".
Boliches o eventos sociales fueron eternamente los sitios comunes donde sabemos que vamos a encontrar un disck jockey, pero no es el caso de Anita Boero, que, literalmente, está en todos lados, ejemplos claros, son la apertura de la muestra de la artista Gisella Tolaba, el evento de este miércoles, el escenario de Experiencia 430 en Ciudad Cultural y otros tantos nuevos escenarios que se fue ganando la inquieta musicalizadora.
Consultada sobre qué pista le queda más cómoda, ante tanta ductilidad, Boero respondió que "bares, boliches, pero no muy multitudinarios, son pistas que me quedan cómodas. Y la franja de edad, de 27 para arriba, hasta 25 bajo, pero me cuestan un poco. Es otra música la que consumen. El reguetón de mi época es distinto al de ahora, que no me llama tanto la atención, como el RKT, pero algunas veces tengo que usarlo".
Por gusto y por trabajo, Boero escucha radio casi todo el día. Sus gustos musicales parten de Joaquín Sabina, pero, focalizando en su trabajo, se direcciona hacia el rock nacional de los 80 y 90, la cumbia al estilo Miss Bolivia, Bomba Estéreo, cumbia de los 90, "un día tiene 24 horas, escucho de todo y variado", expresó.
La artista de las consolas sabe que la música marca el pulso de los eventos; lejos de lo objetivo, reconoce que hay géneros musicales que no le son cómodos, pero quien realmente decide todo es el cliente. "Siempre les pregunto qué música prefieren. Hay géneros que naturalmente no escucharía", remarcó.
Otro de los espacios ganados, por su talento e impronta, son los "after shows", esto se da cuando es convocada por una banda musical, en diversos recintos. Después del recital, ella continúa con la fiesta. Esto generalmente se da en bares, y su tarea complementa la noche, matizada con cena y recital en vivo.
Sobre cómo realiza su tarea, respondió simplificando: "Voy con toda mi música en un disco, tengo carpetas prearmadas y según el público las voy usando. No armo sets. Manejo el pulso in crescendo (de lo más suave, a lo más fiestero)".
La joven artista de la música está cómoda en Jujuy, tiene trabajo de forma permanente y su popularidad crece. Esa base, la lleva a Salta, una vez al mes, lo que marca el surgimiento de una proyección nacional. "La clave está en lo masivo", subrayó ella al respecto.
Para finalizar Anita Boero contó que sueña con tocar en Córdoba (donde surgió todo esto) o en algún festival grande del país y que no se imagina lejos de Argentina o Latinoamérica.