Y un día Gimnasia volvió a sonreír. Fue ayer en el estadio "23 de Agosto", donde venció a Deportivo Madryn por uno a cero, cortando la caída libre que implicó siete derrotas consecutivas, con la desvinculación de un entrenador (Mario Gómez) inclusive.
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Y un día Gimnasia volvió a sonreír. Fue ayer en el estadio "23 de Agosto", donde venció a Deportivo Madryn por uno a cero, cortando la caída libre que implicó siete derrotas consecutivas, con la desvinculación de un entrenador (Mario Gómez) inclusive.
No le sobró nada, pero al pueblo futbolero jujeño -inclusive a aquellos que no simpatizan por el "lobo"- poco le importó. Había que salir de perdedor sí o sí.
También es cierto que la propuesta dirigencial que fue llevar, comprando una entrada, a un amigo gratis a la cancha dio resultado positivo. El reducto del barrio Luján mostró un marco más que interesante y el aliento de los hinchas se hizo sentir fuerte.
En el primer tiempo, el "lobo" la pasó mal. Porque si bien salió con todo a romper el maleficio, la línea de tres no terminó de acomodarse y sufrió en los "mano a mano" que tibiamente propuso el rival.
La primera chance clara estuvo en los pies del local. Brandán habilitó entre los centrales a Tevez, quien eludió al arquero Temperini y cuando fue a definir se quedó sin ángulo, desperdiciando una gran oportunidad.
Después, en los contragolpes, los sureños tuvieron las mejores ocasiones para convertir. Pero se toparon con la figura de Alan Sosa. El golero evitó el gol de Marinucci, que entró sin marcas al área y no pudo con el exDálmine. Un rato más tarde también fue exigido por Crego y sobre el cierre de la etapa le ahogó el festejo a Sánchez. Tres chances netas que de no ser por Sosa otra hubiese sido la historia.
En la segunda etapa, el equipo de Marcelo Vázquez no regaló nada. Siguió sin convencer futbolísticamente, pero peleó cada pelota con dientes y uñas. Primero Tevez y luego Abet estuvieron cerca de romper el cero la soleada tarde jujeña.
La justicia se hizo presente cuando Esteban González envió centro pasado, que dominó Abel Argañaraz -había ingresado por el lesionado "Turbo" Rodríguez- y definió con jerarquía. Lejos fue uno de los goles más gritado en la cancha "albiceleste" por mucho tiempo.
Los últimos minutos estuvieron de más. Madryn se "acordó" de atacar, pero ya hubo tiempo, salvo para el gran festejo final.
“Era algo que necesitábamos”
Luego de la victoria, Marcelo Vázquez resaltó que “hicimos un gran partido, más allá del estado nervioso de todo el estadio, de los mismos jugadores, de nosotros en el banco, era algo que necesitábamos”. El entrenador de Gimnasia y Esgrima remarcó que “lo más valorable son los tres puntos, lo necesitábamos fuese como fuese y gracias al desgaste físico que tuvieron todos dentro del campo lo pudimos lograr, creo que es mérito pura y exclusivamente de todos los jugadores”. Por eso dijo que “hacer una evaluación es muy pronto, es muy rápido, el estado de todos está por arriba, por las nubes, había que ganar como fuese, con aciertos que creo hubo muchos y muchos errores también, pero el sacrificio de cómo terminaron extenuados todos habla a las claras que este grupo está identificado con el club sobre todas las cosas, con la gente, con los hinchas y eso por ahí es lo más valorable”, puntualizó.
Vázquez comentó que “vamos a seguir por lo mismo, la confianza del grupo es fundamental, hay un muy buen grupo de jugadores, estamos enfocados en pelear por algo lindo, pero vamos partido a partido, el próximo rival nos exige mucho más, tenemos que tratar de ir a buscar los tres puntos para sí esperar a los que están arriba que van a ser partidos para nosotros clave”. Por otro lado, dedicó un párrafo aparte a la gente: “La gente la verdad que emocionante, por eso hablo mucho de lo que es el grupo de jugadores porque se brindan por completo, después el resultado es una consecuencia de lo que uno puede hacer dentro del campo, pero más allá de eso estamos muy agradecidos, el banderazo, después la fiesta que hicieron en la cancha, el apoyo a los jugadores que es fundamental para que ellos estén tranquilos”.
Consultado sobre la posible partida de Abel Argañaraz a un club del fútbol extranjero respondió: “Todavía no me consta lo de Abel Argañaraz, no lo tengo confirmado, si bien en la semana entrenó diferenciado porque está con ese tema, pero el compromiso de él para con los compañeros, el club y la gente, quiso estar, después lo que tenga que decidirse se decidirá, que sea lo mejor para él, pero hay un grupo de jugadores que puede sostener ante cualquier imponderable que vaya presentándose”, comentó Marcelo Vázquez. Por último, el DT del “lobo” volvió a elogiar al plantel, “me encontré con un gran grupo, lo dije desde el primer día que estuve, lo sigo sosteniendo más allá de los resultados negativos que se venía teniendo, están muy enfocados en poder cambiar la historia y gracias a Dios hoy (por ayer) se pudo cambiar”, finalizó Marcelo Vázquez. El plantel vuelve hoy a los entrenamientos en el predio “Papel NOA” ya pensando en el próximo compromiso ante Villa Dálmine como visitante, por lo que tendrá una semana corta de trabajo, pero con otros ánimos luego de cortar la caída de siete derrotas consecutivas. (Gonzalo Díaz)
Con el empuje de la Pachamama
A pesar del mal momento, la gente dijo presente en el estadio “23 de Agosto” y se fue feliz después de la victoria ante Deportivo Madryn. Y sirvió todo el movimiento que hubo impulsado desde la dirigencia, primero con la charla motivacional de Mario Lobo al plantel durante los últimos días, después el 2x1 para los socios que podían invitar un amigo, amiga, familiar, y después el multitudinario banderazo por las calles céntricas de la capital.
La Pachamama hizo lo suyo, antes del partido, Ariel Cortez procedió a sahumar cada sector del estadio como así también el campo de juego. El Fair Play se lo llevó Matías Villarreal, el volante asistió inmediatamente a Álvaro Cazula en el segundo tiempo cuando el defensor remató y quedó acalambrado en el área de Madryn. La fiesta estuvo antes, durante y después, cuando el “lobo” saltó campo de juego, fue recibido con serpentina, cánticos y muchas bengalas blancas y celestes dándole un marco extraordinario. Al final se picó, cuando los jugadores de Deportivo Madryn se retiraban de la cancha luego de la derrota, se produjo un tumulto con algunos allegados a Gimnasia y Esgrima.