La destacada coplera Elsa Tapia presenta hoy el espectáculo denominado "La Danza y la Copla" desde las 16 en el Centro de Arte Joven Andino, ubicado en Alvear 534 de la capital jujeña.
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La destacada coplera Elsa Tapia presenta hoy el espectáculo denominado "La Danza y la Copla" desde las 16 en el Centro de Arte Joven Andino, ubicado en Alvear 534 de la capital jujeña.
Acompañará a Tapia su discípula en el arte, la expaisana provincial Fatima Sosa y ambas aportarán invitados, que complementarán en encuentro con charlas y danzas tradicionales, como bailecito y pim pim.
Una de las presencias especiales será la del grupo de copleras "Reviviendo Costumbres Ancestrales", de Iruya, coordinado por Bernardo Vilte; también estarán Roxana Ruiz, de Juventud Prolongada, y Victoria Solís, que toca el erke.
Como invitados de Fatima Sosa, participarán su compañero de baile, Maximiliano Quispe y sus tíos Mariano Robles Vallejos y Carmen Yucra, profesores del Ballet "Runakuna Wiñay".
Elsa Tapia fundamenta este espectáculo diciendo que "aún me encuentro con gente que dice la copla no, es aburrida y expresan conceptos feos hacia este arte". Ella, como docente, cultora de la copla, siente la obligación de continuar con su difusión, de enseñarla y, si se quiere, de desmitificarla, en el sentido de lo aburrido, de que no se baila, que es solo para escuchar.
"Estudié la copla y la danza, hay instrumentos autóctonos nuestros, como el erke, erkencho, la quena, quenilla, que se utilizan en distintas épocas del año y acompañan a la caja y a la copla. En el campo la gente no solo escucha copla, sino que la bailan. En la ciudad solo miran", expresó Tapia.
Cabe mencionar en este punto que ella es la fundadora del grupo "Grito Coplero", que unió el canto y el sentir de mujeres que interpretan coplas, vidalas y bagualas.
Sola o en grupo, Elsa Tapia es netamente una gestora cultural en actividad permanente. "Vengo haciendo este tipo de encuentros en la ciudad hace muchos años; en la ruralidad hay muchos, en la ciudad no", dijo al respecto.
"Cada vez que iba a los encuentros de copleros eran todos adultos y no había jóvenes. Me nace traerla a la ciudad y difundirla. Las escuchaba mucho a las Hermanas Cari, pero les faltaba enseñar, sembrar, aún hoy falta eso", agregó Tapia respecto a la tenacidad con la que trabaja estos encuentros.
Coplas que alimentan la tierra
Uno de los clásicos encuentros que motoriza Elsa Tapia es la corpachada que realiza, junto a un grupo de copleros y copleras de distintas latitudes provinciales, a orillas del Xibi Xibi.
"Hace 15 años, cada 1 de agosto honramos a la Pachamama en ese lugar; tomamos ese espacio porque consideramos que es el ombligo de la ciudad y demás que tiene los cuatro elementos necesarios, tierra, aire, fuego y agua", dijo Tapia.
Algunos de los nombres que la coplera destaca de ese grupo inicial, que decidió honrar a la Madre Tierra, incluso mucho antes de que el parque lineal esté pensando siquiera, son los de "El Osky" Cruz, de Humahuaca; Zenón Toconás, Inocencio Zapana, "La China" Rigoberta, Rafael Zárate, Fabio Gallo, entre otros tantos.
Respecto a este tema, la promotora de la ceremonia contó una anécdota, cuanto menos, llamativa. "Recuerdo que me pidieron que vaya a marcar el lugar. Los rayos del sol justo daban en el lugar exacto donde queríamos corpachar, entre dos sauces. Todos los años lo hicimos, incluso en pandemia. Inocencia, 'La China' y yo nunca dejamos de hacer la ofrenda", recordó.
Elsa Tapia nació en Tesorero, donde las Yungas abrazan el quebradeño paisaje de los valles.
De padre bagualero, la música la habita desde niña. A los quince años ya cantaba, pero recuerda que aprendió zambas como "Recuerdo Salteño" o "Luna Tucumana", porque sus intérpretes estaban de moda. De a poco fue aprendiendo más, hasta que se topó con "La Maimareña" y la sonoridad de su tierra la fascinó.
De la mano de Armando Peloc, su maestro, amplió el panorama musical. Integró grupos, pero fue en el ejercicio de la docencia que aprendió la copla y no se soltaron más.
En la escuela de El Moreno, la pasión por la copla de sus alumnos la puso en la senda de enseñar esta forma de decir y sentir. Así cruzó su camino con Fatima Sosa, quien aspira a ser su seguidora y a quien Tapia define como "su hija artística".
Sosa tiene 21 años, fue paisana provincial por el centro gaucho "El Pial", de Reyes. Es profesora de danzas, estudia en el Profesorado de Música y como su mentora, tiene pasión por la enseñanza. "Los jóvenes no se involucran tanto con la copla", observó Sosa y agregó que "veo en Elsa un libro abierto".
Sobre el espectáculo de mañana, la joven aportó que "quizás acá no se vio bailar la copla. Uno conecta lo que escucha y lo transmite con el cuerpo. La copla se expresa a través de movimientos libres. Vamos a intentar que conozcan el estilo de baile y lo acepten".
Para finalizar, Elsa Tapia expresó: "Para mí la copla es algo que siento con amor y profundo sentimiento".
“Perfumes de libertad”
Elsa Tapia, en ocasión de su visita a El Tribuno de Jujuy, adelantó que se encuentra en la etapa final de la producción de su nuevo disco, que lleva por título “Perfumes de libertad”. Esa producción discográfica “hace referencia a la Pachamama, a la mujer, a la copla, a la caja”, manifestó la cantora. Sobre el concepto del disco, Tapia adelantó que tiene canciones realizadas a ritmo de huaynos, tonadas, caporal, zambas, “para mostrar cómo la copla se inserta en distintos géneros musicales nuestros”, remarcó. Este material, casi listo para ser presentado, se realizó debido a que Tapia presentó el proyecto y se vio beneficiada por un fondo de fomento para grabaciones, otorgado por el Instituto Nacional de la Música.