Las mascotas tienen hábitos que nos suelen divertir el día a día. Pero hay que estar alerta a ciertos comportamientos porque no siempre es así: si tu perro o gato apoyan y frotan la cabeza contra una pared con frecuencia, hay que llevarlos con urgencia al veterinario ya que podría ser una grave enfermedad.
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Las mascotas tienen hábitos que nos suelen divertir el día a día. Pero hay que estar alerta a ciertos comportamientos porque no siempre es así: si tu perro o gato apoyan y frotan la cabeza contra una pared con frecuencia, hay que llevarlos con urgencia al veterinario ya que podría ser una grave enfermedad.
Esta extraña conducta puede simplemente deberse a una pequeña molestia, pero también una señal de algo grave en su sistema nervioso.
Qué es el "head pressing" en perros y gatos
El “Head Pressing” (“presión de la cabeza”, en español) es una condición médica que debe ser tratada por un especialista. Las mascotas recurren a este gesto o costumbre porque sienten mucho dolor de cabeza.
Además de golpear o frotarse la cabeza, estos animales también suelen tener otras costumbres, como pasar tiempo inmóvil o apoyado contra una superficie dura, lo que incluso podría provocar heridas en su cráneo o extremidades.
Los veterinarios también señalan que estos animales pueden presentar la falta de reflejos, y mirada pérdida u otras alteraciones visuales. También realización de movimientos llamados circulares (cuando corre compulsivamente en círculos),convulsiones y perseguir su propia cola.
Para detectar las causas de esta atípica condición se necesitan realizar diversas pruebas a la mascota, según el diagnóstico de un veterinario.
Qué causa el "head pressing"
El “head pressing” en sí no es una enfermedad pero puede reflejar algunos de los siguientes problemas:
- Trastornos metabólicos
- Hipo o hipernatremia (el término natremia indica el nivel de sodio en la sangre)
- Encefalopatía hepática
- Enfermedades parasitarias (causadas por garrapatas, como la erliquiosis)
- Infecciones en el sistema nervioso (como la rabia)
- Tumores cerebrales
- Traumatismos craneoencefálicos (por accidentes, caídas o golpes)
- Intoxicación o envenenamiento
Es preciso tener en cuenta que muchas de estas condiciones no se distinguen al ojo. Resulta clave llevar a cabo desde un examen de retina hasta una resonancia magnética.
Como suele suceder en cuestiones médicas, mientras más información se obtenga del estado de salud de la mascota mejor se arribará al diagnóstico y posterior tratamiento.
De acuerdo a lo que reflejan medios especializados, si bien cualquier raza de pero puede verse afectada, afirman que se vincula más los yorkshire, bulldogs, beagles o carlinos.
En el caso de los gatos, las incidencias son mínimas, pero como no están exentos lo mejor será recurrir a un veterinario ante cualquier sospecha.