Elon Musk parece determinado a dinamitar por completo el legado de Twitter para convertirla en una plataforma absolutamente ajena y muy poco amigable. Durante meses hemos observado cómo el magnate se dedicó a buscar maximizar sus ganancias desde la propia red social para recuperar su inversión de USD $44.000 millones de la manera más rápida posible.
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Elon Musk parece determinado a dinamitar por completo el legado de Twitter para convertirla en una plataforma absolutamente ajena y muy poco amigable. Durante meses hemos observado cómo el magnate se dedicó a buscar maximizar sus ganancias desde la propia red social para recuperar su inversión de USD $44.000 millones de la manera más rápida posible.
Sin embargo, lo cierto es que prácticamente cada decisión que ha tomado bajo tal intención ha resultado desastrosa. Por lo que a estas alturas Twitter ha perdido cerca del 66% del valor que tenía en aquel entonces.
Luego de ello fue que el magnate decidió entonces eliminar el nombre que el sitio había tenido durante más de una década para ahora rebautizarlo como X.
Todo a la par que Mark Zuckerberg con Meta y otras compañías han comenzado a lanzar sus redes sociales que clonan en esencia a Twitter y que cuentan con el atractivo adicional de no estar relacionadas con Elon Musk.
Esta situación ha detonado un éxodo masivo que mantiene aún el panorama un tanto incierto en este terreno sobre el futuro de los sitios de microblogging, que luce cada vez más saturado y sin un rumbo claro.
A estas alturas el rumor cada vez más persistente entre la comunidad financiera y tecnológica es que Elon Musk estaría implementado estos cambios radicales con la franca intención de llevar a la compañía a la bancarrota de la manera más rápida posible para amortizar pérdidas.
Suena descabellado en principio, pero cada nueva acción parece apuntar a esa dirección. Como el más reciente anuncio.
A través de su cuenta oficial en la red social de la que todavía es dueño el magnate, quien se supone ya no es el CEO pero sigue actuando como tal, ha anunciado que eliminará la capacidad para bloquear usuarios de la plataforma.
De acuerdo con los argumentos del propio Musk “bloquear a usuarios no tiene sentido” de modo que la función sólo se limitará para filtrar la recepción de Mensajes Directos. Pero en el feed será imposible vetar a alguien.
El movimiento para algunos tiene un relativo sentido, ya que la red social permite silenciar cuentas concretas para que desaparezcan del feed. De modo que el bloqueo sería un movimiento aún más agresivo y para Musk ahora es innecesario.
Se trata de una gran ironía considerando el historial pasado de Musk con esta clase de funciones en la propia red social antes de comprarla.
Lo que es un hecho innegable es que Twitter ya no es lo que era.