Instituciones educativas de San Pedro de Jujuy conmemoraron el Éxodo Jujeño, máxima gesta que enalteció al pueblo que se constituyó en el centinela de la Patria, en la lucha por la Independencia. Una de las ceremonias se realizó en la escuela primaria N° 221 "Unión Latinoamericana", y se inició con la entrada de la bandera de ceremonia y se entonaron con fervor las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Himno Al Éxodo.
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Instituciones educativas de San Pedro de Jujuy conmemoraron el Éxodo Jujeño, máxima gesta que enalteció al pueblo que se constituyó en el centinela de la Patria, en la lucha por la Independencia. Una de las ceremonias se realizó en la escuela primaria N° 221 "Unión Latinoamericana", y se inició con la entrada de la bandera de ceremonia y se entonaron con fervor las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Himno Al Éxodo.
En su discurso, la docente Gabina Tolay, se refirió a la magna fecha, sosteniendo que el 23 de agosto de 1812, Jujuy fue protagonista de un episodio histórico, relevante y decisivo para la conformación de la Nación Argentina. "Fue necesario recurrir no sólo al patriotismo, sino a la abnegación de los criollos. La orden de Belgrano fue terminante, no debía quedar nada que fuese de provecho para el adversario, ni casas, ni alimentos, el pueblo debía destruir todo aquello que no podía llevar en carretas, mulas o caballos. Y la gente siguió a Belgrano en medio del frío y del viento de invierno. Cuando el adversario llegó encontró la ciudad en llamas, desolación y desierto. Gracias al supremo esfuerzo del pueblo jujeño, fue posible ganar la Batalla de Tucumán primero y en 1813 la de Salta, tras la cual los jujeños pudieron regresar a su tierra", dijo la docente en el acto.
Tras el retiro de la bandera de ceremonia, comenzó la segunda parte del acto, donde se recitaron poesías alusivas, también llegaron las coplas en las voces de alumnos de 5º A y B.
Luego, tras la proclama del General Manuel Belgrano, comenzó la marcha evocativa; el patio de la escuela se transformó en la amada tierra jujeña que debieron abandonar sus hijos, y los niños, ataviados con trajes típicos, siguieron a Belgrano.