Los recuerdos y proyectos iniciales de los años 70 en lo que hoy es el barrio Santa Rosa se entrelazan en los testimonios de los vecinos pioneros que el centro vecinal está publicando en su página de Facebook (Centro Vecinal Santa Rosa) como parte del 53º aniversario.
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Los recuerdos y proyectos iniciales de los años 70 en lo que hoy es el barrio Santa Rosa se entrelazan en los testimonios de los vecinos pioneros que el centro vecinal está publicando en su página de Facebook (Centro Vecinal Santa Rosa) como parte del 53º aniversario.
El programa de actividades prevé que hasta hoy se rece la novena a Santa Rosa, a las 17.30, en el oratorio de la plazoleta Padre F. Horvath. Mientras que mañana a las 8 se izará la bandera en la plazoleta Arrieros de Yavi y luego será el acto compartido con la escuela Nº 51 "Santa Rosa de Lima". A las 19.30 se oficiará la misa en el Centro de la Tercera Edad de la calle Ovejero. Finalmente el sábado, 2 de septiembre, se realizará a las 20 la serenata a la santa patrona en el polideportivo.
En el primer video doña María González de Rodríguez (96) recuerda que hacían empanadas y bollos para construir lo que hoy es la parroquia San Lucas y que iban a las 5 de la mañana a comprar en el Mercado de Abasto para vender verduras y también cocinar a la gente que araba y sembraba allí y el padre Pancho les daba de comer.
Y don Virgilio Aisama, de la calle Perovic, recordó que excavaron los cimientos de la entonces capilla con la participación de todos los vecinos del barrio Santa Rosa y que el proyecto lo hizo el ingeniero Manuel Pérez. Luego de una fallida edificación de las paredes sin columnas, fue el padre Pancho quien culminó la iniciativa y aumentó el salón de arriba. Como diácono instó a los vecinos a que trabajen mucho por las vocaciones sacerdotales.
Por su parte a doña Justina de Chávez, de la calle Perovic, le quedó grabado el trabajo que hicieron para inaugurar la gruta a Santa Rosa para la cual "hemos andado mucho y después nos ayudaron mucho de la Secundaria, Enet 2". Rememoró que en su casa se guardaba de todo y el pesebre.
También están las palabras de don Julio Taglioli y su esposa Negrita, de calle Tanco; de doña Justina de Canavire; y de doña Yola de Agüero, de la calle Perovic, quien destacó que "todo pagamos, nadie nos dio nada gratis. Hacíamos rifas, juntamos la plata para hacer la sala, todo eso trabajando" y apuntó la unidad del vecindario. Y se suman los recuerdos de la docente Olga de Domínguez, de calle Bustamante, con la llegada de los distintos servicios. (Eugenia Sueldo)