El amor como la expresión más pura entre abuelos y nietos, fue leitmotiv principal que generó un proyecto en el parque botánico municipal "Barón Carlos María Schüel".
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El amor como la expresión más pura entre abuelos y nietos, fue leitmotiv principal que generó un proyecto en el parque botánico municipal "Barón Carlos María Schüel".
El frío de los últimos días de julio se vivió con la calidez del abrazo fraternal entre seres humanos y seres de un hábitat fabuloso como las Yungas.
Y es que con el eco paseo denominado "Dejando huellas" se procuró reunir con éxito a dos generaciones a través del camino donde la naturaleza dejó ver sus bondades.
La abundancia en especies de flora y fauna cautivó a niños y a adultos mayores que inmersos en la fuerza del lugar, no dejaron de contemplar la perfección de la biodiversidad en su máximo esplendor.
Con el ánimo encendido, se realizó el senderismo donde la edad no importó, sólo las ganas de compartir se hicieron notar a través del entusiasmo por conocer y caminar juntos por el espacio natural ubicado en el barrio Los Perales.
Fue mediante la guía eco ambientalista Adriana Vergara que entre todos fueron parte de su proyecto y descubrieron esta reserva urbana en toda su extensión.
Así es que rodeados de una naturaleza imponente, la experiencia compartida por todos fue muy enriquecedora porque se abordaron jornadas de intercambio y aprendizajes, donde todos estuvieron inmersos en un universo verdeado en el que los niños fueron activos participantes al descubrir su belleza.
"En vacaciones las actividades fueron de lunes a lunes, destinadas a niños y a público de la tercera edad. Fue un recorrido por el sendero con intensidad baja. Los abuelos y los chicos respetaron el entorno natural y realizamos la visualización de todo, hasta de las semillas y cascaritas que estaban dispersas por el camino", describió la guía del lugar.
Con los ojos bien despiertos, comenzaron el recorrido previo precalentamiento para subir por la senda que se abría paso entre los árboles. Y pudieron ver y sentir urracas, yapúes, carpinteros, urutáus, pavitas del monte, chiricotes, tucanes, loros aliseros, corzuelitas, cerqueros yungueños, comadrejas, marmositas e insectos como arácnidos y vaquitas de San Antonio.
Con los niños atentos, se interesaron por las leyendas del Pacará y encontraron en el canto de las aves un nuevo descubrir, se comprometieron a estudiarlas y a cuidarlas mediante la preservación de las que divisaron.
En el abrazo más sincero, se unieron los niños a los árboles, una sintonía especial para sentir la energía de los protectores de la naturaleza. "Fueron caminatas muy lindas donde también vimos musgos, helechos y resabios de hongos, luego en el descanso compartimos mientras tocamos la tierra y nos conectábamos con lo natural para conocer también las plantas", expresó. En los eco paseos, los niños aprendieron trabalenguas y adivinanzas que los abuelos decían al recordar su niñez y como tarea les quedó buscar entre sus demás familiares juegos de ese estilo, reconocidos en otros tiempos.
Mientras, se tejía el entramado entre el canto de las aves y el silencio para captar las ondas del sonido natural. "Los nietos compartieron con los abuelos que son fuente de sabiduría, la observación por los binoculares y juntos disfrutaron de todo", indicó Vergara, agregando que la experiencia fue gratificante y de una enseñanza mutua.
De esta manera, fue una verdadera puesta en valor de los lazos, este proyecto para compartir el amor entre abuelos y nietos, porque significa una conexión única.
"También hicimos actividades en el salón del parque, porque todos vieron que se encuentran las huellas de diferentes especies de animales en 3D y que están en sistemas inclusivos como macrotipo y Braille, para personas que lo necesiten. Tenemos una silla para personas con discapacidad motora, por lo que pueden llamar para coordinar y hacer el recorrido", destacó la guía, adelantando que hoy será el último eco paseo previsto como parte del itinerario de vacaciones. Asimismo, anunció que -en breve- se retomará el club de ciencias para yungueritos en su segunda etapa, que se concretará los sábados por la mañana.