Anna Kathrin Giese, alemana, profesora de lenguas, y su hija argentina, Layla Giese Cano, desaparecieron misteriosamente en Jujuy hace un par de meses.
inicia sesión o regístrate.
Anna Kathrin Giese, alemana, profesora de lenguas, y su hija argentina, Layla Giese Cano, desaparecieron misteriosamente en Jujuy hace un par de meses.
En las últimas horas, una pista condujo a los investigadores a creer que podría estar en Chubut, según indicó a Jornada Web Pablo Cano, el padre de la niña y expareja de ella.
El hombre, desde San Salvador de Jujuy, contó a Jornada Web que está desesperado por encontrar a su hija, de cuatro años. Cano cree que la mujer se la habría llevado a Alemania. Pero lo cierto es que la siguen buscando y el caso resulta cada vez más enigmático.
Anna Giese nació en Hamburgo, Alemania, y hace un lustro que está radicada en la Argentina, según los datos biográficos que aparece en su perfil.
La mujer, de 35 años, que habla al menos cuatro idiomas, estudió en Paris y en Alemania, recorrió Europa, y viajó a Sudamérica donde aprendió Guarani en Paraguay. En 2017 retomó una gira por este continente que la llevó primero a Brasil y luego a la Argentina.
A partir de ahí, poco y nada se sabe de la vida de esta mujer que terminó viviendo en Jujuy, comprometida con causas ambientales y de los pueblos originarios.
En sus redes sociales como activista contra la explotación del Litio en las Salinas jujeñas. “Deine Stime Zahlts”, reza su muro de Facebook en alemán. “Tu voz cuenta!”
La última actividad que se le conoce, el 21 de junio, es una campaña para juntar firmas bajo la consigna “Sí al agua y a la vida No al Litio”, en la que defiende además al pueblo Maimará en la Quebrada de Humahuaca.
De la alemana hay versiones que se habría ido con la niña a Córdoba, pero no lograron encontrarla. Hasta que, hace pocos días, surgió un dato de una supuesta compra de un terreno en Chubut, según indicó Cano.
“Pensábamos que estaba en Córdoba y ahí no está. Los últimos chats y depósitos que tiene son de un arreglo de una compra de un terreno en Chubut”, reveló.
La búsqueda oficial de la Policía jujeña comenzó el 7 de agosto pasado, a raíz de la denuncia que hizo Cano, a quien le interesa ver a su hija.
Jornada Web se comunicó con el área de Búsqueda de Personas de la Policía de Jujuy, que confirmó que la madre y la hija siguen desaparecidas.
El 15 de junio, Cano y Anna Giese firmaron un acuerdo de cuidado compartido de la niña y de cuenta alimentaria, en la justicia jujeña, con sede en Humahuaca.
Esa fue la última vez que se vieron las caras. A partir de ahí, solo quedan fragmentos de pasado en las sierras Córdoba y un viaje furtivo de ella a San Salvador de Jujuy, que hizo que él se radicara ahí.
Según Cano, al principio, cuando dejaron de verse en Jujuy, él pensaba que Anna y la hija se habrían mudado a Córdoba. En las sierras se conocieron y tuvieron a Layla.
Al cabo de un tiempo la relación se terminó, pero él seguía viendo a la hija en Córdoba. Así pasaron días, semanas, meses sin que el supiera nada de ellas.
El hombre contó que Anna ya se había ido una vez con la nena. “Estábamos viviendo separados en Córdoba. Ella dice me voy de vacaciones a Jujuy y no vuelve”, señala.
Entonces Cano decidió mudarse a Jujuy para estar cerca de su hija y su expareja. Pero esta vez las cosas fueron demasiado lejos.
“La Policía tuvo que ir a constatar al domicilio si estaba o no. Hablaron con los dueños de donde alquilaba les dijeron que hacía 20 días que se fue”, contó Cano lo último que supo de ellas.
En este punto la historia se complica aún más. Las cosas van a dar un giro inesperado. Al día siguiente de hacer la denuncia, las sospechas van dirigidas contra el padre de la nena.
“Hice la denuncia y 24 horas después me llevaron en un patrullero, me sacaron el teléfono y me interrogaron como que yo era el responsable de la desaparición”, reveló Cano abrumado por la situación.
El hombre dijo que la Justicia ya “sabe que él no fue” y ahora está tramitando su sobreseimiento en la causa, mientras abriga la esperanza de que ambas estén en alguna parte.
Cano tiene su propia versión de dónde puede estar la alemana y su hija. Según el hombre ella dejó los teléfonos en su casa de Jujuy antes de desaparecer. Y todo apunta a Chubut.
“Dejó los teléfonos en su casa donde alquilaba ahí sale el dato, Whatsapp y depósitos. Hay movimiento por el valor de un lote. Salió que compró un terreno en Chubut”, dice Cano quien ahora se aferra a una última esperanza.
Anna, como un fantasma, se habría contactado con la Policía vía mail, indicó Cano, aunque él no sabe más nada.
FUENTE: JORNADA WEB