Gabbie Tuft (44), conocida en su pasado como un temible boxeador de WWE bajo el nombre de Tyler Reks, vivió una transformación impactante en los últimos años.
Con un imponente peso de 127 kilogramos y un escaso seis por ciento de grasa corporal cuando debutó como boxeador en la lucha en 2009, nadie habría imaginado el camino que emprendería en busca de su verdadera identidad.
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Gabbie Tuft (44), conocida en su pasado como un temible boxeador de WWE bajo el nombre de Tyler Reks, vivió una transformación impactante en los últimos años.
Con un imponente peso de 127 kilogramos y un escaso seis por ciento de grasa corporal cuando debutó como boxeador en la lucha en 2009, nadie habría imaginado el camino que emprendería en busca de su verdadera identidad.
Hace aproximadamente dos años, Gabbie tomó la valiente decisión de dejar atrás su exitosa carrera en el mundo de la lucha y comenzar su transición de género. No se sentía cómoda en su apariencia masculina y anhelaba ser quien realmente era.
Este camino de autodescubrimiento había comenzado cuatro años atrás, y hoy, finalmente, Gabbie es la persona que siempre deseó ser.
“El luchador y culturista de 127 kilos que otros veían no era la persona que veía cuando me miraba en el espejo. Cuando inicié mi transición, luché con la forma en que deseaba presentarme al mundo”, compartió Gabbie en un conmovedor ensayo que fue publicado por el Daily Star.
La transformación física de Gabbie implicó superar numerosos obstáculos y aprender a lidiar con los cambios en su cuerpo después de haber estado “inundada de testosterona” durante cuatro décadas como boxeador.
A través de terapia hormonal y perseverancia, logró disipar parte de su masa muscular.
Sin embargo, el camino hacia su figura femenina ideal implicó un proceso de “ensayo y error”.
A pesar de su transición, el ex boxeador no abandonó sus rigurosos regímenes de entrenamiento.
Experimentó con diferentes dietas y rutinas de ejercicios hasta encontrar la combinación adecuada para lograr la estética femenina que deseaba, según informa el Daily Star.
Después de dos años de dedicación y determinación, Gabbie finalmente descubrió una rutina que funcionó para ella, perdiendo un asombroso total de 75 kilogramos, incluyendo masa muscular. Actualmente, Gabbie trabaja como entrenadora de fitness y nutrición, ayudando a otros a alcanzar sus objetivos de salud y bienestar.
Además de su transformación física, Gabbie también se sometió a cirugías de feminización facial y aumento de senos como parte de su proceso de transición.
Su valentía y autenticidad inspiró a muchos, y cuenta con una creciente comunidad de más de 800,000 seguidores en TikTok, donde comparte su viaje de transición y conversaciones con su esposa de 20 años, Priscilla, y su hija Mia de 11 años, sobre sus experiencias y emociones durante este proceso de transformación.