Familiares de un hombre que murió luego de ser embestido por varios vehículos, solicitaron la detención de dos conductores de un colectivo de media distancia, luego de que se comprobara que en el chasis del rodado secuestrado, habían manchas compatibles con sangre humana.
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Familiares de un hombre que murió luego de ser embestido por varios vehículos, solicitaron la detención de dos conductores de un colectivo de media distancia, luego de que se comprobara que en el chasis del rodado secuestrado, habían manchas compatibles con sangre humana.
La madrugada del 27 de octubre del año pasado, Claudio Hernán Tolaba fue embestido en un tramo de la ruta nacional Nº 9, a la altura de la localidad de Tumbaya, a pocos metros de su vivienda.
A raíz del violento impacto, el deceso se produjo de forma inmediata y además fue embestido por otros vehículos que pasaban por el lugar.
Las pericias determinaron que Tolaba fue embestido por un vehículo de importantes dimensiones y la rápida determinación del fiscal a cargo del expediente, pudo establecer que la data de muerte coincidía con el recorrido de un micro de media distancia que se dirigía desde la ciudad capitalina hasta la ciudad fronteriza de La Quiaca.
Fue así que los efectivos de la Seccional 17º demoraron a dos hombres a cargo del rodado y procedieron al secuestro preventivo, para las pericias de rigor.
Allí se pudo establecer manchas parduzcas y restos de cabellos, por lo que se ordenó que esas pruebas fueran cotejadas, en primer lugar para establecer si son compatibles con restos biológicos humanos y luego para determinar si se corresponden a la víctima fatal.
"A lo que pudimos llegar hace unos días, es que ya estarían los resultados de las muestras que se tomaron en el colectivo. Ahora estamos a la espera de que esto permita avanzar con la causa. Los choferes que habían quedado en libertad, vuelvan a hacer detenidos", le dijo a nuestro diario Hilda Flores, hermana de la víctima fatal.
"El fiscal nos dijo que luego de que el colectivo atropelló a mi hermano, siguió su recorrido, sin llamar a la policía y cuando pasaron por el puesto de Control de Gendarmería en Purmamarca, tampoco informaron", dijo Flores.
"Nos hemos presentado como querellantes con nuestros abogados Fernando Bóveda y Franco Vera y lo que pedimos es justicia por mi hermano, por lo que le pasó, porque era una persona joven y luego de atropellarlo lo dejaron abandonado a metros de nuestra casa. Las pericias establecieron que el colectivo que atropelló a mi hermano, iba a gran velocidad y es una zona urbanizada, donde viven familias al costado de la ruta 9".
"Además tomamos conocimiento que los pasajeros de ese colectivo, contaron que fueron amenazados por los conductores, para que no dijeran nada a los policías que intervinieron en La Quiaca. Lo que pedimos es que vuelvan a estar detenidas estas personas", dijo Flores.