¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
29 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Tejido y bordado, habilidad en puntadas y entramados

Adriana Sotelo renueva sus ganas de tejer y bordar, dejando volar su imaginación a cielos ilimitados.
Viernes, 22 de septiembre de 2023 00:55

LORENA CRUZ

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

LORENA CRUZ

Con el cariño en la labor que tantas satisfacciones le sabe brindar, Adriana Sotelo compartió algunos secretos de aquello que significa realizar arte con sus manos. En ella siempre estuvo latente la pasión por el tejido, tarea que por años fue su pasatiempo ideal que ya había mostrado en prendas dedicadas a su familia. Una vida dedicada a la docencia de nivel primario la alejó de esta labor tan artesanal pero sólo fue transitorio ya que hoy, como jubilada, renueva con más ánimo sus ganas de tejer y de bordar, dejando volar su imaginación hacia cielos ilimitados.

FIGURA DE LA VIRGEN EN AMIGURUMI

Las lanas, los hilos y las agujas son sus fieles compañeros de tareas, guardan la magia que sabe comprender y que ella aplica con motivación en las noches, cuando encuentra la tranquilidad. "Al jubilarme me encontré con más amplitud de tiempo y empecé a pensar en lo que me gustaba hacer, entonces retomé el tejido y me inscribí en cursos para aprender bordado", expresó Adriana Sotelo, indicando que busca la novedad en cada pieza a elaborar.

BORDADO FLORAL | ATENCIÓN ESPECIAL EN EL DETALLE DEL DISEÑO.

Es así que en sus artesanías pretende innovar e implementar originalidad para que no haya posibilidad de duplicado. "Me sorprendió la vida con los amigurumis. Una vez hice un pesebre todo tejidito y me empezaron a pedir de otros santos", comentó. A tal punto que en la actualidad, tiene un pedido muy especial para los niños del Colegio "San Alberto Magno". Con la mente puesta en treinta y dos figuras de amigurumis y la alegría por hacerlas realidad, también combina sus técnicas y saberes en el bordado, que conlleva manejo preciso de la aguja con hilos de tonalidades vibrantes. "Hice almohadones, manteles y moños, todo con bordado mexicano, ayacuchano y aplicaciones de piedrecitas, con mostacillas y canutillos", recordó.

PROLIJIDAD EN LAS HOJAS

Es que a la hora de efectuar su trabajo, incursiona permanentemente en diseños creados para sorprender. Y allí es cuando busca dentro de su mundo de hilos, telas, lanas, tijeras y botones que conviven en su hogar. Abriendo las puertas de su taller donde comparte con sus nietos la habilidad de lo creativo. Así, las generaciones se unen y establecen un lazo a través de las labores con las manos. "Me gusta enseñar a mi nieta y la veo cómo aprende, es rapidísima. Yo no he tenido la experiencia de aprender directo con mi abuela, pero sí con mis tías muy habilidosas", comentó.

El secreto está en hacer que cada figura sea tejida o bordada, con amor. Y mucho. Por eso, desde que sus primeras labores vieron la luz, recibió una repercusión más que positiva de familiares y amigos. Pero, además, del público en general ya que participó en exposiciones de artesanos en espacios reconocidos como el atrio de la Basílica de San Francisco, salón de la biblioteca popular, feria "Las manos hacen" y Centro de Participación Vecinal "12 de Octubre", donde cada viernes por la mañana ofrece su arte en lana y bordados personalizados.

En flores, pájaros y vuelos se centraliza este quehacer que por herencia de familia, le fue concedido. Santos y vírgenes de llaveros en amigurumi, tamaño miniatura se pueden apreciar en su historial de elaboraciones más minuciosas; así como también todo Marvel en superhéroes y animalitos infaltables para separadores y útiles escolares. Una gran posibilidad que le abre nuevas perspectivas a esta jujeña, que brinda su energía para lograr hermosos resultados. "Mis hijos me dicen que me pierdo cuando estoy haciendo mis tejidos o bordados y es porque me embalo haciendo lo que me gusta, porque significa mantenerme activa porque la vida no termina cuando nos jubilamos, se puede dar rienda suelta a la imaginación", afirmó sin dejar de aconsejar a otras personas de más de sesenta años que busquen aquello que las motive porque no hay que dejarse caer, ni deprimirse, sino seguir adelante.