Después de cuatro años de acefalía, fue normalizado y está en pleno funcionamiento el centro vecinal Villa veraniega, de Maimará, presidido por Mariela Saravia y con una serie de proyectos por delante en beneficio de la comunidad de esta localidad quebradeña.
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Después de cuatro años de acefalía, fue normalizado y está en pleno funcionamiento el centro vecinal Villa veraniega, de Maimará, presidido por Mariela Saravia y con una serie de proyectos por delante en beneficio de la comunidad de esta localidad quebradeña.
Fundado en julio de 1963, desde el 2019 la institución estaba inactiva e incumpliendo con sus obligaciones ante Fiscalía de Estado, como por ejemplo la presentación de los balances contables, de lo que primeramente tomó conocimiento la comisión reorganizadora, integrada por Inés Quispe, Edmundo Tolabín y Patricia Saravia.
Cumplidos los trámites necesarios, el triunvirato normalizador convocó a elecciones y sólo una lista se presentó, encabezada por Saravia, que automáticamente se hizo cargo de los destinos de la entidad vecinalista. Finalizada su labor, Quispe calificó como "importante el funcionamiento del centro vecinal para la ejecución de políticas públicas de manera coordinada con los vecinos".
Durante los meses para cumplir lo necesario y reactivar la institución, "constatamos que la nómina de socios y los estados contables no estaban presentados en Fiscalía, tampoco se disponía de documentación", agregó. En la búsqueda de lo necesario para avanzar con la normalización, se reunieron con Leonardo Espinoza, quien fue el último presidente, "él nos entregó alguna documentación, no toda, pero se predispuso a brindar la ayuda necesaria como también los libros de actas".
Actualmente y están debidamente constatados "aproximadamente 400 socios, a quienes seguramente la nueva comisión directiva los llamará para ponerlos en conocimiento sobre el nuevo valor de la cuota mensual. Mientras estuvimos a cargo de la institución como comisión reorganizadora, no manejamos ningún dinero, no recibimos nada de Espinoza y tampoco de quienes hacen uso de los inmuebles que posee el centro vecinal", aclaró. Sobre lo último, dijo que "la comisión directiva tiene previsto tratar y elaborar un balance que será presentado en Fiscalía".
Los edificios que son de su propiedad, uno está ubicado en la calle Lavalle donde actualmente se imparten clases de danzas folclóricas y a la vez es ocupado por el cuerpo de Bomberos Voluntarios. El otro es un predio que posee un amplio salón y una pileta que mayormente es alquilado para reuniones sociales, ubicado en la calle Martín Rodríguez. Este último -sostuvo- "está deteriorado, hay que hacer mucho de obra civil; y en el de Lavalle hay que ejecutar nuevas obras de electricidad, cloaca, pintura y otras".
Quispe afirmó que colaborará con la flamante comisión directiva "como socia, aportando sugerencias" y propuso implementar políticas públicas "para la comunidad; la población en Maimará creció, y hay muchos jóvenes y adultos mayores que necesitan contención".
"Hay mucho por trabajar", como por ejemplo "en el emprendedurismo que es muy importante. Maimará se caracteriza por su actividad turística y no se le está dando la importancia que amerita para la economía del pueblo y de la región. Tenemos trabajo por delante, y una vez regularizados los papeles, se nos abrirán muchas puertas para dar respuestas a los vecinos".