Trabajadores de taxis y remises siguen siendo uno de los grupos mas vulnerables a los ilícitos y mas expuestos a sufrir hechos de esas características en horas de la noche. En esta ocasión, la víctima fue un chofer del servicio de taxi compartido que realiza el recorrido entre el centro de la capital provincial y el barrio Mariano Moreno.
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Trabajadores de taxis y remises siguen siendo uno de los grupos mas vulnerables a los ilícitos y mas expuestos a sufrir hechos de esas características en horas de la noche. En esta ocasión, la víctima fue un chofer del servicio de taxi compartido que realiza el recorrido entre el centro de la capital provincial y el barrio Mariano Moreno.
Según pudo conocer El Tribuno de Jujuy, en las primeras horas de la madrugada del miércoles el chofer de taxi que tiene destino final en el barrio Mariano Moreno se encontraba en la parada de calle Güemes casi Senador Pérez. En esas circunstancias, dos hombres subieron a su vehículo y uno de ellos le dijo que iban hasta Moreno, momento en que el conductor inició el viaje mientras escuchó a uno de los pasajeros que iban hasta el cruce de la avenida Horacio Guzmán y la calle Ejército del Norte, del mencionado barrio capitalino.
El viaje transcurría sin percances, como cualquier otro que realiza el denunciante, hasta que cuando transitaban el puente Argañaraz en cercanías al lago Popeye, uno de los pasajeros sacó un arma de fuego, la colocó en el costado derecho del chofer y le dijo que siga manejando con dirección a la ruta 2.
Ante esta situación el chofer continuó el viaje y dobló por la avenida Hipólito Yrigoyen, bordeando el barrio Cuyaya, pasó por debajo del Puente Paraguay y pasó por el sector del control policial.
Luego de superar el puesto de la Policía, aproximadamente a unos 500 metros según lo narrado por el conductor, uno de los sospechosos le dijo que pare y apague el motor del vehículo. A continuación buscaron dinero y otros objetos de valor en el automóvil.
Al chofer le sustrajeron la billetera que contenía la suma de 28 mil pesos, tarjetas de crédito y ante la insistencia y las amenazas de los sujetos tuvo que darles 4 mil pesos que llevaba en su bolsillo.
Tras quedarse con el botín, al chofer lo obligaron a salir del auto y que se ubique delante del vehículo, momento en el que le sacaron la llave para lanzarla hacia el pastizal de la zona rural que está a ambos costados de la ruta 2.
Después de esta acción, los sospechosos escaparon corriendo por un camino que conduce hacia el barrio Norte de la capital provincial.
Minutos posteriores a vivir el violento episodio, el conductor del taxi se dirigió a la Seccional 4º correspondiente al barrio Cuyaya donde radicó la denuncia.
Fue en la sede policial que la víctima del robo narró los hechos y describió a los sujetos que abordaron su taxi en la intersección de la avenida Senador Pérez y la calle Güemes del centro capitalino.
Finalmente, luego de la denuncia el Ministerio Público Fiscal solicitó que se revisen las cámaras de seguridad ubicadas en el recorrido que realizó el taxi por el centro de la ciudad y de las que se encuentran en las cercanías de la esquina de Senador Pérez y Güemes para ubicar de dónde provenían los sospechosos.