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Tras más de dos años de estar paralizadas las obras, la construcción de las 93 viviendas en la Zona Norte de Rosario de Lerma finalmente será reactivada, marcando un avance en la respuesta a la demanda habitacional de esta ciudad. Este proyecto es parte de un plan mayor que busca no solo brindar soluciones habitacionales a cientos de familias, sino también impulsar la economía local a través de la generación de empleo y el desarrollo urbanístico planificado.
Esta decisión fue anunciada tras una reunión entre la presidenta del Instituto Provincial de Vivienda (IPV), Laura Caballero, y el intendente Sergio Omar Ramos, quienes insistieron en la urgente necesidad de retomar esta obra esencial para la comunidad. Ambos funcionarios coincidieron en que la reactivación de este proyecto traerá alivio a muchas familias que esperan por su casa, al tiempo que dinamizará el sector de la construcción en la región.
Vale recordar que el gobernador Gustavo Sáenz confirmó que, debido al estancamiento del proyecto en el ámbito del Gobierno nacional por falta de fondos, las obras serán financiadas con recursos del presupuesto provincial. "Este gesto reafirma el compromiso del Gobierno provincial con el bienestar de los rosarinos. Además, se solicitó que los trabajadores que anteriormente estaban vinculados al proyecto sean reincorporados para garantizar la continuidad del empleo local", destacó el intendente Sergio Ramos.
La prioridad será fomentar la mano de obra local, asegurando que estas viviendas sean construidas por los propios habitantes de Rosario de Lerma, lo que contribuirá a fortalecer la economía y generar estabilidad laboral en la comunidad. Se estima que la reactivación de las obras empleará de manera directa a más de 150 trabajadores, además de generar un impacto positivo en comercios y proveedores de insumos.
Las 93 viviendas están ubicadas en la Zona Norte de Rosario de Lerma, en un área planificada para un futuro desarrollo urbanístico. Este sector, situado cerca de la ruta provincial 36 que conecta con Campo Quijano, está destinado a convertirse en el nuevo núcleo de crecimiento de la ciudad. En las inmediaciones, además, se prevé la construcción de más viviendas, consolidando un conglomerado habitacional en una zona que ya alberga a cerca de 8.000 personas.
Crecimiento ordenado
Con la ejecución de estas obras y la planificación de futuras inversiones, se espera que la ciudad continúe creciendo de manera ordenada y sostenible en los próximos años.
También se contemplan proyectos complementarios, como la ampliación de redes de agua potable, cloacas, electricidad y pavimentación, con el fin de garantizar una mejor calidad de vida a los futuros residentes.