En El Carril sigue siendo alarmante el incremento de conductores bajo los efectos del alcohol, un problema que no parece disminuir a pesar de los rigurosos controles implementados en la zona. Recientemente, un motociclista fue detenido en la avenida 20 de Febrero, una de las principales arterias de la localidad, con 2.7 gramos de alcohol en sangre. El operativo, que contó con la colaboración de la comisaría local, terminó con la retención del vehículo, el cual quedó a disposición del Juzgado de Faltas.
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En El Carril sigue siendo alarmante el incremento de conductores bajo los efectos del alcohol, un problema que no parece disminuir a pesar de los rigurosos controles implementados en la zona. Recientemente, un motociclista fue detenido en la avenida 20 de Febrero, una de las principales arterias de la localidad, con 2.7 gramos de alcohol en sangre. El operativo, que contó con la colaboración de la comisaría local, terminó con la retención del vehículo, el cual quedó a disposición del Juzgado de Faltas.
Este no es un caso aislado. Desde el área de Tránsito Municipal informaron a *El Tribuno* que en las últimas semanas se ha intensificado la detección de conductores ebrios, incluidos camioneros, con niveles de alcohol extremadamente peligrosos. Uno de los casos recientes involucró a un camionero que circulaba con 2.6 gramos de alcohol en sangre. Estos hechos reflejan una tendencia creciente de imprudencia al volante, incluso con los controles más estrictos en marcha por parte del municipio.
Hace un mes, los agentes de Tránsito enfrentaron una situación insólita y peligrosa cuando un hombre, completamente borracho, se arrojó sobre la Ruta Nacional 68 durante un control. El episodio comenzó cuando el sujeto, en estado de ebriedad, bajó de su vehículo para reclamar la documentación de su esposa, quien estaba al volante. La mujer no pudo presentar el seguro del auto, lo que llevó a la retención preventiva de su licencia. Sin embargo, la reacción del hombre fue violenta: insultó y amenazó a los agentes antes de lanzarse sobre la ruta, poniendo en riesgo su vida debido al tráfico intenso. Finalmente, la policía intervino y logró controlar la situación. La licencia de la mujer fue retenida, pero pudo continuar conduciendo con su hijo discapacitado a bordo, mientras su esposo permanecía en estado de ebriedad.
Tras el feriado de Carnaval, la Dirección de Tránsito sigue detectando casos alarmantes. Durante los últimos operativos, más de 30 conductores fueron sorprendidos con licencias de conducir falsas. Estas licencias, en manos de personas no habilitadas, representan un grave peligro en las rutas.
Simón Tolaba, director del área, destacó la importancia de estos controles, que se realizan en rutas clave como la 68 y la 33, además de las zonas urbanas del municipio.