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Una de las tradiciones en el Tedeum que se realiza los 25 de mayo en la Catedral de Buenos Aires es la ofrenda a José de San Martín. Y eso ocurrió este sábado.
Lo que pasó que es cuando se acercaron Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel a dejarlo, una corona de laureles con la bandera argentina, se les cayó.
Entre ambos levataron la corona y lo acomodaron con la ayuda de un asistente.
Se olvidaron de Posse
El que tampoco la pasó bien fue el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, a quien ni siquiera lo nombraron en la tradicional caminata desde la Casa Rosada a la Catedral. El locutor de la transmisión oficial nombró uno a uno a los que acompañaban al Presidente. "Entre ellos el señor ministro del Interior, Guillermo Francos; la señora ministro de Relaciones Exteriores, Diana Mondino; el señor ministro de Defensa, Luis Petri; el señor ministro de Economía, Luis Caputo; el señor ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; la señora ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el señor ministro de Salud, Mario Russo; la señora ministra de Capital Humano; Sandra Pettovello; la señora secretaria General de la Presidencia de la Nación, Karina Milei, señores secretarios de Estado e invitados especiales”, leyó el locutor.
Al jefe de Gabinete, además, lo ubicaron en una fila lejana a Milei durante la caminata. Frente a toda esta situación se alimenta la versión de su salida en el Gobierno.
Poca gente
Fue una mañana gélida en Plaza de Mayo, donde se acercaron algunos cientos de personas autoconvocadas que saludaron Presidente, durante su caminata hasta la Catedral Metropolitana. Fue una mañana distinta la de este sábado, sin tanto alboroto en las afueras de los edificios donde se llevaron a cabo los actos por el 25 de Mayo.
Luego del tedeum, regresó a Casa Rosada desde donde partió hacia Córdoba.
Insultos
Al salir de la Catedral, se vivió un momento de tensión cuando un hombre empezó a insultar al Presidente. “Traidor, vendepatria”, gritaba aferrado a las vallas instaladas alrededor de la Plaza de Mayo. El hombre fue increpado e incluso le pegaron una trompada, mientras seguía lanzando improperios.