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Organizaciones de jubilados, movimientos sociales y gremiales, partidos de izquierda y hasta periodistas fueron reprimidos ayer en las inmediaciones del Congreso tras la ratificación de la Cámara de Diputados del veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria.
Los manifestantes se enfrentaron con los efectivos de las distintas fuerzas que se encontraban apostados en las inmediaciones del Congreso. Tiraron las vallas de contención y hubo corridas. Al menos doce personas resultaron heridas, entre ellas una nena de 10 años, y tuvieron que ser atendidas por el Same. Tres personas, además, fueron detenidas.
Si bien el clima de tensión se vivió durante toda la mañana, los incidentes se registraron por la tarde, después de la ratificación del veto en la sesión de Diputados. "Cómplices", "El que no salta es un botón" y "Vendepatrias" fueron algunos de los gritos que la gente les dedicó a los uniformados y a los legisladores radicales durante la marcha.
Los manifestantes fueron reprimidos con gases lacrimógenos por la Policía Federal después de haber tirado las vallas de seguridad que rodeaban la zona.
"No hay mucho más para decir. Teníamos la información de que iban a generar desmanes", sostuvo al respecto una alta fuente de la Casa Rosada, que consideró que la sesión "no se debió realizar" porque la oposición "no tenía los votos y era probable que existieran disturbios".
La protesta se realizó frente al anexo del Parlamento en la Plaza Congreso, ubicado sobre la Avenida Entre Ríos, entre Callao e Hipólito Yrigoyen.
En tanto, fuentes oficiales indicaron que durante las protestas fueron asistidas "12" personas por distintas heridas.
"Me costaba respirar, me picaba la garganta", contó un jubilado, minutos después de la represión y reivindicó la jornada de protestas: "Nos tiraron gases, pero estoy de pie y voy a seguir luchando".
"No alcanza la jubilación. Vine por eso", remarcó.
Los manifestantes desafiaron a las fuerzas de seguridad, que tenían la orden de aplicar el protocolo antipiquetes, como sucedió durante las movilizaciones de las últimas semanas.
La cartera de Seguridad que encabeza la ministra Patricia Bullrich tenía desplegado un megaoperativo con fuerzas federales para evitar el corte de arterias y la circulación vehicular.
Estuvieron apostados efectivos de la Policía Federal, la Prefectura Naval, la Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
El operativo especial diagramado por el organismo se aplicó en coordinación con la Ciudad de Buenos Aires, que puso a disposición a oficiales de la policía porteña.