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El juicio oral que investiga la muerte de Diego Maradona atraviesa su mayor controversia hasta el momento, tras una denuncia penal que cuestiona una presunta irregularidad vinculada a la jueza Julieta Makintach, integrante del TOC N.º 3 de San Isidro. Se investiga si Makintach autorizó a personas para filmar un documental para una productora ligada a su hermano, Juan Makintach, gerente de dicha empresa.
Ante esta situación, los abogados Fernando Burlando, representante de Dalma y Gianinna Maradona, y Mario Baudry, defensor de Dieguito Fernando, elevaron una denuncia y solicitaron esclarecer lo ocurrido. Además, Julio Rivas y Vadim Mischanchuk, abogados de otros imputados, pidieron la recusación de la jueza por esta maniobra considerada irregular y por la presencia de dos personas no identificadas que grabaron varias audiencias desde el inicio del debate.
El episodio generó gran rechazo entre los abogados y provocó un cuarto intermedio en la audiencia. La controversia se profundizó cuando, sorpresivamente, el juez que había dirigido el debate desde el inicio, Maximiliano Savarino, fue desplazado a vocal y la jueza Makintach asumió la coordinación del tribunal, sin que se diera una explicación clara más allá de señalarlo como “una cuestión administrativa”.
“Nunca en mis 30 años de carrera vi que, en el medio de un juicio, quien dirige el tribunal se corra a vocal sin ninguna razón que lo fundamente. No existe. No está previsto en el código procesal. No se entiende por qué lo hicieron”, afirmó uno de los integrantes del tribunal a la prensa.
Es importante recordar que Makintach no formaba parte original del tribunal, sino que fue designada para completar la terna sin sorteo, y el proceso de su incorporación nunca quedó del todo claro.
En la causa ya declaró un efectivo policial encargado del ingreso al tribunal, cuyo testimonio fue considerado clave para la investigación que busca determinar la posible irregularidad en el manejo del proceso.